Como si los destinos estuvieran marcados; al cumplirse el 45° aniversario del asesinato del cura villero, padre Carlos Mugica, el Papa Francisco con motivo de la visita del Obispo Carlos Tissera y su auxiliar Maxi Margni en El Vaticano recordó la figura del fundador de la diócesis de Quilmes en un saludo a los vecinos al evocar la figura de Monseñor Jorge Novak: «ojalá sea Santo» dijo en su mensaje a los fieles de la región y pidió: «recen por mi».
El primer paso para que Novak sea Santo ya fue dado y es Siervo de Dios, con tal motivo ahora una comisión investigadora se encargará de cotejar si la intercesión del primer Obispo y fundador de la diócesis permitió algún milagro, en ese caso será declarado beato y posteriormente santo. Monseñor Marcelo Colombo integra el grupo de personas que propician que los trámites del derecho canónico lleguen a buen puerto y Novak tenga el reconocimiento por todo lo cosechado en vida.
Como si las casualidades no existieran en el mismo día que todos recordaban a Carlos Mugica, fue un 11 de mayo de 1974, el sacerdote se convertía en un símbolo del compromiso eclesiástico con los sectores populares al caer asesinado por la organización parapolicial Triple A, que comandaba el entonces ministro de Bienestar Social, José López Rega; se preparaba el escenario para una de las épocas más oscuras contemporáneas de nuestro país.
Novak como Mugica, hizo un culto de su compromiso recibiendo a las Madres de Plaza de Mayo y marchando junto a ellas cuando pocos se animaban, las imágenes lo muestran a Novak y Farinello, de los pocos que ponían el cuerpo a lo que declamaban desde la Palabra de Dios: «ojalá Novak sea santo», dijo en su saludo Francisco, hombre que compartió más de una ceremonia con el mencionado en ocasión de oficios religiosos en Quilmes, Florencio Varela o Berazategui siempre junto a los más humildes.
El proceso de canonización de Novak dio el primer paso, siendo declarado Siervo de Dios, la comisión trabaja intensamente a la búsqueda de milagros que le permitan ser beato y luego finalmente santo, proceso que es largo y puede demandar muchos años pero que ya se ha iniciado, uno de sus discípulos desde siempre ha sido monseñor Marcelo Colombo que fue asistente de Novak y párroco de la Catedral Inmaculada Concepción, hoy desde su misión pastoral impulsa el reconocimiento al fundador de la diócesis local.
El primer Obispo
El 7 de agosto de 1976, Jorge Novak fue designado primer obispo de la diócesis de Quilmes por Pablo VI. La diócesis de Quilmes había sido creada por Pablo VI mediante la Bula Cupientes Regimini del 2 de agosto de 1976. Novak fue consagrado en la Iglesia Catedral de la Inmaculada Concepción (Quilmes) el 19 de septiembre de ese mismo año.
Durante su ministerio episcopal se desarrolló la diócesis de Quilmes, caracterizada por su opción preferencial por los pobres, la causa de los derechos humanos, el diálogo ecuménico y la creación de numerosas parroquias y capillas, así como el despliegue de muchas iniciativas de atención religiosa y de promoción humana, que evidenciaron rápidamente el espíritu profundamente virtuoso del P. Obispo Jorge Novak. Falleció en Quilmes el 9 de julio de 2001, a causa de un tumor cancerígeno en el estómago. Novak es recordado por su incansable prédica en favor de los más pobres.
