Se recuperó con el Criollo

Sergio Escudero abandonó a mitad de año la Primera División para jugar en el Ascenso. En el Mate encontró continuidad y reconoce su buen estado físico y mental

El año de Sergio Escudero fue de menos a más en el aspecto deportivo. Paradójicamente, bajar de categoría fue lo que le permitió volver a tener continuidad y recuperarse de una lesión que lo tuvo fuera de las canchas durante largos meses. El desarrollo de 2017 lo tuvo en los dos clubes de la ciudad, en Primera División con el Cervecero y en la C en la Barranca.
«Venía de una lesión en el Tendón de Aquiles en un año donde no me tocó jugar mucho en Quilmes. La recuperación demoró un poco, apareció lo de Argenino de Quilmes y me gustó la idea de poder jugar para agarrar continuidad y ver qué va a pasar a futuro», describió el central de 34 años en diálogo con El Sol Deportivo.
En Bahía Blanca, El Tirri disfruta de sus últimos días de vacaciones y ya piensa en lo que será la próxima pretemporada con el Mate, que volverá a los entrenamientos el 5 de enero.
«La idea es hacer una buena preparación para no arrancar como nos pasó a mitad de año», comentó Escudero, que también criticó: «no habíamos hecho una buena pretemporada y hoy en día todas las categorías del fútbol argentino son difíciles, cuando no estás bien físicamente te cuesta».
Al igual que el resto de sus compañeros, la llegada de Pedro Monzón causó un cambio en el equipo. En lo personal, el central sostuvo que «con el nuevo cuerpo técnico se hiceron tareas físicas muy importantes».
«En los últimos partidos pude agarrar ritmo de fútbol, que al principio me había costado un poco. Es una categoría dura», reconoció y explicó que «lo difícil fueron las primeras siete fechas por ser un plantel nuevo, el juntarnos y no conocernos…».
El cambio de cara desde la llegada de Monzón fue fundamental para que el Criollo se encuentre en la última ubicación de los equipos que se encuentran peleando por el Reducido. En este aspecto, Escudero resaltó: «es un técnico muy inteligente que implementó su idea. Defensivamente sabíamos que teníamos que ser un equipo duro porque en la parte ofensiva tenemos chicos que tienen un gran futuro en el club».
Por último, reconoció que ha recibido llamados de distintas instituciones pero que por ahora sólo piensa en finalizar su contrato con el Mate, que se extiende hasta junio de 2018.
«Estoy agradecido a Argentino de Quilmes porque es el club que me abrió las puertas, en el cual se han puesto a disposición mía para entrenar y me gustó la idea de quedarme para agarrar continuidad. Este es un desafío importante en mi carrera», destacó.
El 5 de enero será uno de los que se presente en la Barranca para entrenar bajo las órdenes de Monzón con el objetivo de ascender. «Hasta junio tengo planeado estar acá, si no surge nada raro es obvio que voy a seguir», finalizó.

deportes@elsolnoticias.com.ar

Sergio Escudero fue uno de los pilares en lo que va de la temporada del Mate en la Primera C (Archivo El Sol)
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