A la falta de recolección, se suman vecinos inescrupulosos

Residuos de todo tipo como cubiertas, elásticos de camas, juguetes y hasta sillones viejos son dejados por lugareños frente a paredones, baldíos y junto a las vías del ferrocarril

Los reclamos por la falta de recolección de residuos domiciliarios en Quilmes siguen llegando a la Redacción de Diario El Sol a través de todas sus vías de comunicación (teléfono 4257-6325; Facebook: elsolquilmes; Twitter: @elsolquilmes; Instagram: elsol_noticias y WhatsApp: 11-5481-7888).
En este caso, tiene más que ver con la desidia y el irrespeto de un vecinos inescrupuloso, de los que abundan en los distintos barrios, de esos que tiran la basura o escombros en la puerta o el cesto de otra casa, o lo llevan a la esquina o lo dejan en terrenos baldíos, frente a paredones o junto a las vías, pero nunca en el frente de su casa.
Lo cierto es que en la avenida San Martín, entre Alem y Blandengues, a pocas cuadras del centro de Bernal, hay un microbasural de unos 20 metros de largo sobre los New Jersey que resguardan de las vías del ferrocarril, que un lugareño se tomó el trabajo de armar con gran cantidad de cosas en desuso de su casa y también, bolsas con residuos.
Es así que además de bolsas de consorcio (no menos de 10) hay elásticos de camas, cubiertas y algunas autopartes, cajones pedazos de madera, juguetes viejos y rotos, ropa y otros elementos más.
Esto no es nuevo, sino que lleva no menos de dos semanas y lógicamente, ante la ausencia de un Estado que cumpla con la recolección, como se dice por ahí, la mugre llama a la mugre, ya que «cuando arrancó el basural, eran como mucho, unos tres o cuatro metros de residuos y escombros», explicó un vecino, que agregó: «ahora, como puede ver, son más de 15 metros de porquerías. La gente ve sucio y va tirando cosas, como si fuera un basurero».
Pero no es el único. Bernal tiene este indeseado privilegio, en este caso, en otra importante avenida como lo es Crámer, en donde se puede ver a la altura de la calle Güemes, otro microbasural similar, en este caso, compuesto por un viejo juego de sillones y otros desperdicios.
Según contó la vecina Titi «yo llamé al Municipio por un tema similar y me respondieron que no cuentan con ningún servicio que recoja este tipo de cosas, que el vecino tiene que alquilar un volquete».
Lo concreto es que el basural está ahí y cada día que pasa, se extiende un poco más. A menos que la Comuna lo limpie y esté más atenta a este tipo de situaciones.

Un juego de sillones adorna la avenida Crámer, en Bernal Este
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