El presidente del Colegio de Abogados de Quilmes, Bienvenido Rodríguez Basalo, rechazó en igual línea que otros pares de la Provincia el proyecto que condiciona el ejercicio de la matrícula de los profesionales del derecho a la capacitación: «hemos mantenido una posición histórica, esto es un intento de separar el título habilitante del académico; rechazamos de plano esta idea».
«Esto no significa que el abogado no debe seguir estudiando, a diario vemos cómo lo hacen. Mucho menos aún cuando se habla que el nivel de litigiosidad o los problemas de la Justicia están vinculados con la formación de los profesionales. Acá esta cuestión está relacionada a falta de presupuesto, a problemas edilicios, el compromiso pasa por transformar la Justicia, con la notificación electrónica, el token, el expediente digital y eso los abogados lo demostramos a diario», indicó Rodríguez Basalo.
«Que nadie se confunda, al haber menos abogados habilitados habrá menos derechos, reitero nosotros como colegios redoblamos la apuesta y lo vemos con la formación constante de los profesionales que genera letrados idóneos, capaces, que buscan ser mejores en su formación en pos de un mejor servicio de justicia para la sociedad», puntualizó.
Como informó EL SOL días atrás el gobierno de la Provincia busca reducir la cantidad de juicios que considera «innecesarios» y «demasiado prolongados» que generan gastos y movimientos de recursos en el ámbito del Poder Judicial.
Según los borradores de la reforma, los exámenes que se le tomen a los recién recibidos durante la capacitación evaluarán los parámetros intelectuales del candidato pero también –y sobre todo- la capacidad práctica para afrontar casos puntuales y reales.
Además, una vez habilitado para ejercer, el abogado deberá participar de capacitación permanente y obligatoria como requisito indispensable para poder litigar en Tribunales.
Según el diagnóstico que realizó el ministerio de Justicia, los abogados sin capacitación adecuada redundan en juicios innecesarios, muy extendidos, a veces sin sentido. Y ese uno de los factores, junto a la poca oralidad, el exceso de causas por juzgados y demás pasos burocráticos, de las dilaciones que exhibe el Poder Judicial bonaerense.
El rechazo llegó de parte del titular del CAQ, Rodríguez Basalo: «no sabemos por qué sufrimos este ataque, que se da cada diez o quince años, somos los primeros que impulsamos mejores abogados, más formados para que la sociedad pueda acceder a más derechos. Las experiencias que se han dado en países limítrofes no han mejorado la excelencia de los abogados, han limitado la cantidad, en Brasil hay un examen habilitante que lo toma la Orden de Abogados y es sobre una materia que luego habilita a litigar en todos los fueros. Este proyecto tiene como única función reducir la cantidad de profesionales del derecho y eso no lo avalamos, por el contrario lo rechazamos de plano».
De acuerdo a la visión de Rodríguez Basalo, el proyecto limitaría el acceso de los sectores más vulnerables de la sociedad al patrocinio legal: «seguramente que las grandes empresas o corporaciones no tendrán inconvenientes en acceder a letrados. Pero no podemos desconocer que en una Provincia con diversidad demográfica a los sectores más humildes se les complicará; por el contrario a lo que se expresa pienso que al haber menos abogados habrá como consecuencia mayor dilación de las causas y los procesos», afirmó.
«Es una falacia argumentar que el problema de la litigiosidad guarda estricta relación con la formación de los profesionales», señaló. En ese marco, destacó además el desde los colegios profesionales «estamos comprometidos con la formación permanente en coordinar con una capacitación continua para ejercicio profesional», finalizó Rodríguez Basalo.

