ADB: una pasión Naranja popular que cumple 50 años de vida

Una reunión cargada de sueños y entusiasmo que tuvo lugar a principios de 1975 en la pizzería de Gilberto Martín, de la que participaron Alfredo San Miguel, Carlos Quiroga, Jorge Musacchio y Hugo Tenca, fue el primer paso en pos de un gran sueño: fundar un club de fútbol que hiciera historia en la Capital Nacional del Vidrio.

Así, el 18 de septiembre de ese mismo año la Asociación Deportiva Berazategui se convertía oficialmente en realidad y su primer presidente, Gilberto Martín, lideró una Comisión Directiva que en muy pocos meses logró lo impensado: la afiliación a la AFA y el debut oficial el 27 de marzo de 1976 (haciendo de local en la cancha de Brown de Adrogué, y empatando 1-1 con San Martín de Burzaco).

De inmediato, el Naranja empezó a escribir páginas de inolvidable gloria: ascendió a la Primera C en su primera temporada tras vencer a Juventud Unida en cancha de All Boys con un golazo de tiro libre de Esteban Maceo ante una multitud y, años más tarde, alcanzaba su mayor logro deportivo al consagrarse campeón invicto del Torneo 1989/1990 con la segunda mayor racha invicta del fútbol argentino: 44 partidos sin derrotas. El DT. era Juan Carlos Zerillo.

Sin embargo, los éxitos deportivos convivieron con descensos dolorosos y frustraciones en promociones que templaron el carácter del club y de su gente. La alegría de sus hinchas volvería en el Torneo 1996/1997 en donde de la mano de un equipazo comandado por el DT Jorge Vendakis se consagraba campeón de Primera C, tras vencer a Brown de Adrogué en la final por el primer ascenso, tras ganar 1-0 en cancha de Argentino de Quilmes, con gol de penal del «Churrasco» Acosta e igualar 1-1 en cancha de Banfield con un golazo de Diego Katip.

Durante los primeros años del 2000, el equipo sufrió el peor golpe deportivo de toda su corta historia: el descenso a la Primera D. Pero en 2008 volvió a decir presente en la C, tras una dramática serie ante San Martín de Burzaco. de la mano de su entonces DT Osvaldo Ruggero.

Desde entonces, alternó buenas campañas con otras más inestables, alcanzando incluso una final por el ascenso a la B Metropolitana en 2009 y destacadas participaciones en Copa Argentina.

La década de 2010 estuvo marcada por vaivenes deportivos y cambios constantes de entrenadores. Pese a esto, Berazategui logró evitar el descenso en varias oportunidades y protagonizó una epopeya inolvidable en 2019 cuando, tras salvarse en un desempate ante Sportivo Barracas disputado en la cancha de Arsenal de Sarandí, logro nada menos que clasificar a un reducido por el ascenso, quedando a un paso de otra hazaña histórica.

Pero la alegría volvería de lleno en 2021 cuando, de la mano de Damián Troncoso y de su padre Jorge, el Naranja ganó el Torneo Clausura de la Primera C, tras una campaña sólida y apasionante que volvió a encender la llama de los miles de hinchas Naranjas. Aunque luego cayó en una polémica final ante Dock Sud y fue eliminado en el reducido, el título marcó un hito: Berazategui volvía a ser protagonista.

LO INSTITUCIONAL

En lo institucional, el club ha sabido consolidarse como un símbolo de la comunidad berazateguense. Desde la aprobación de sus estatutos en 1975 hasta los recientes procesos de reorganización dirigencial, el espíritu original se mantiene vivo: el de un club forjado en la amistad, en el esfuerzo colectivo y en su hinchada que, sin duda alguna, es de las más fieles y numerosas del ascenso.

Hoy, con su rica historia a cuestas, Berazategui está cumpliendo sus bodas de oro y sigue alimentando el legado de aquellos cuatro locos que con fe y valor fundaron la ADB no solamente en la cancha, sino también en el corazón de su gente, que, en este 2025, vuelve a ilusionarse con la posibilidad de regresar a la Primera B Metropolitana. ¡Feliz cumpleaños Naranja! ¡Salud Berazategui!

Por Luis Rodríguez