Más de 10 mil quilmeños pasaron por la undécima edición de la ecoferia este fin de semana en el Centro de Producción Audiovisual Leonardo Favio de Bernal. Desde el Municipio celebraron la gran adhesión que sostiene esta propuesta, lo que demuestra que hay un creciente interés en la comunidad por adoptar un estilo de vida saludable.
En este marco, señalaron que desde su primera entrega en julio de 2017 hasta ahora ya la visitaron más de 120 mil personas. El plus: también se brinda apoyo a las economías de pequeña escala y se potencia el desarrollo de micro emprendimientos.
«El espíritu de Alimenta es reunir a la familia y promover los valores del respeto por el medioambiente, la cultura y la alimentación saludable», remarcó la coordinadora de la ecoferia, Adriana Recalt.
En cada jornada, los vecinos recorrieron los más de 40 stands de productores locales y regionales, donde se ofrecieron a precios accesibles productos naturales como mermeladas, miel pura, chocolates sin conservantes, cereales, harinas integrales, especias, aceites, semillas, huevos, jugos naturales, frutas y verduras. Además, hubo puestos de indumentaria y objetos de decoración y diseño sustentable.
Entre otras actividades, los visitantes participaron de clases de cocina y charlas sobre nutrición. También pudieron acercarse al Punto Verde Móvil para interiorizarse sobre el circuito de las 3R: Reduce, Reutiliza y Recicla.
Una de las propuestas que despertó mayor interés fue el Taller Abierto de Huerta, espacio donde se brindaron herramientas y técnicas del cultivo doméstico. En la ocasión, los coordinadores del taller invitaron a los presentes a participar del ciclo de encuentros que se realiza todos los sábados en distintas plazas de la ciudad y les contaron detalles acerca de la huerta comunitaria que se instaló este año en la plaza San Martín (Rivadavia y Sarmiento).
Desde la organización añadieron que también hubo un stand de la asociación proteccionista Caballos de Quilmes concienciar sobre la problemática del maltrato animal y otro de Sueños y Sonrisas, ONG que trabaja con eje en la niñez y adolescencia.
Por último, la propuesta se completó con un amplio abanico de actividades culturales y un gran repertorio musical que estuvo a cargo de diferentes bandas locales.
