Carla Lacorte presentó su libro

Unas doscientas personas participaron el fin de semana en la papelera Ansabo de la presentación de La disciplina de las balas, el libro de Carla Lacorte, editado por el Instituto del Pensamiento Socialista, que aborda el análisis del gatillo fácil policial y de otras formas de represión del Estado, particularmente la dirigida contra la protesta social.
Previo a la presentación estudiantes de la Juventud del PTS hicieron entrega de SuperSopa donadas por la UNQ para los trabajadores de Ansabo. También el IPS realizó un aporte al fondo de lucha.
En la charla estuvieron presentes María del Carmen Verdú, de la Correpi, Alejandrina Barry, legisladora electa de CABA por el FIT Unidad y familiares de víctimas de la represión policial como las Madres de la Comisaría Primera de Quilmes y Eugenia Viera. También estuvo Marta Ungaro, hermana de Horacio Ungaro, desaparecido en la Noche de los Lápices.
Lacorte, dirigente del CEPRODH y el PTS sostuvo: «estos últimos años de Macri y Bullrich estuvieron marcados por la Doctrina Chocobar y el intento de avanzar en la criminalización de la protesta. La Masacre de los chicos de Monte es quizás su ejemplo más terrible. Sin embargo el gatillo fácil no es exclusivo de este gobierno. Ahora con el nuevo gobierno puede haber un cambio en las formas, pero no vemos cambios de fondo».
La autora también resaltó la lucha de los obreros de Ansabo y su Comisión de Mujeres en defensa de sus puestos de trabajo y por poner a producir a la fábrica al servicio de la comunidad.
Verdú, por su parte, llevó adelante un desarrollo histórico del gatillo fácil bajo los distintos gobiernos constitucionales destacando que con el macrismo dicha práctica criminal «se hizo política de Estado».
A continuación, Barry se refirió «a la situación represiva que se vive en América latina» y al nuevo peso que está tomando el llamado «partido militar», cuestiones discutidas el viernes en una reunión impulsada por el la bancada de Myriam Bregman en la Legislatura porteña.
Lacorte, Verdú y los presentes expresaron su preocupación por las violaciones a los Derechos Humanos tanto en Chile como en Bolivia, así como respaldaron la lucha de los trabajadores de toda Latinoamérica.
Finalmente Jonathan Bonomi, trabajador de Ansabo, planteó: «los trabajadores no somos indiferentes al gatillo fácil que mata a los pibes de nuestros barrios ni a la represión a la protesta. Nos solidarizamos con la lucha de los compañeros de Kimberly ante cualquier perspectiva de desalojo. Estamos orgullosos de que hoy podamos presentar un libro en un lugar de trabajo».

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