En una tarde de noviembre
la lectora Cintia Villalba
se olvidó el celular
en la plaza de Adrogué
cuando fue en busca
del celular ya no estaba más
regresó a su casa.
Se encerró en su cuarto
sus ojos lagrimeaban
estaba triste muy triste
por perder
el celular
no sabía que hacer.
¿Quién es el? Es un
amado el amado Axel
Fernando Witteween
ya tenía un celular ajeno
en la oreja
ya dijo hola amor mío!
¡Amada mía! Y el pobre
corazón temblo con
solo oir su voz
en el celular.
Se has borrado su lágrima
y la tristeza se fugara.
La lectora Cintia Villalba
volvió a la plaza de Adrogué
lo vio a Axel sentado
sobre un banco y
tenía el celular en su mano.
Axel le miró a la lectora
Cintia Villalba y le dijo
¡amada mía! dame un
abrazo fuerte porque
quiero sentir tu alegría
y escuchar el sonido de
tus risas sobre todo el
amor que lleva dentro tuyo.
La lectora Cintia Villalba
dijo Axel esto parece
un sueño como si
fuera que estoy soñando
todavía no sé si es
sueño o es un milagro
de Dios, al destino,
la suerte y la vida,
por ponerte en mi camino
y que
¡hoy puedo ser feliz!
Cintia Villalba