Caso del policía asesinado en un cajero: piden perpetua para el acusado

«Se me escapó el disparo, no soy un homicida», fueron las últimas palabras que dijo el joven que será condenado la semana próxima por el Tribunal Oral 4 de Quilmes en el juicio por el caso del policía que fue asesinado en un cajero de Quilmes Oeste. En la víspera se hicieron los alegatos, donde el fiscal requirió prisión perpetua o en su defecto que se lo condene por «homicidio en ocasión de robo con dolo eventual» a una sanción de 24 años de prisión. Por su parte, la defensa alegó porque se lo condene por robo ya que a criterio del letrado no hubo conexión entre el disparo y las fallas orgánicas que derivaron en el deceso del uniformado. La semana próxima se conocerá el veredicto de la Justicia.
Para el fiscal Claudio Pelayo tras ver los videos en las audiencias de debate como en los relatos de los testigos quedó acreditado que eran las 4.50 del 17 de julio de 2014 cuando el policía Juan Carlos Carduz fue a extraer efectivo en la sede del Banco Provincia, en la zona oeste quilmeña, fue así que fue atacado por al menos dos sujetos que lo sorprendieron y le dispararon provocándole la muerte. Los magistrados Andrea Calaza, Mario Caputo y Julia Márquez escucharon y observaron en el juicio las imágenes proyectadas al igual que el fiscal Claudio Pelayo y el defensor particular, Rodolfo Robatto.
Según quedó demostrado para el encargado de la acusación la víctima estacionó su Renault Twingo azul y bajó a retirar plata del cajero. El trámite no duró más que unos minutos. Pero al salir, en el umbral, el policía -que iba vestido de civil- se topó con dos ladrones que pretendían los billetes recién salidos del cajero.
Según consta en las actuaciones judiciales el oficial recibió un balazo en una pierna que fue a dar en la arteria femoral. El policía apenas pudo llegar a su auto. Murió desangrado allí mismo, sentado en el asiento del conductor, con el arma reglamentaria entre los pies. Con dichos elementos el fiscal Pelayo solicitó que se condene a Ricardo De la Cruz a la pena de prisión perpetua por «homicidio criminis causa» o subsidiariamente que se lo sancione por «homicidio en ocasión de robo con dolo eventual» a 24 años de prisión.
A su turno, el abogado defensor reconoció la autoría material de De La Cruz, aunque pidió que se lo condene por «robo calificado en concurso con robo en poblado y en banda» y «robo en grado de tentativa en concurso con homicidio culposo». Para el letrado el disparo no fue la causa del fallecimiento del uniformado, sino la demora en ser asistido por los sanitaristas. Finalmente, al decir las últimas palabras ante los magistrados, el encausado dijo entre sollozos: «se me escapó el disparo».
La semana próxima el TOC 4 dará a conocer el pronunciamiento en el delicado debate.

El fiscal Claudio Pelayo solicitó la pena de prisión perpetua
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