Un violento choque que no terminó en una tragedia casi de casualidad. Una Chevrolet Meriva 1.8 terminó incrustada en un local de comidas de la “peligrosa” esquina de Smith y Andrés Baranda en el límite entre Quilmes Oeste y Ezpeleta Oeste. Hubo heridos. Por este percance y otros ocurridos en el pasado, los vecinos exigen la colocación de un semáforo con sus tres colores y no como el actual, que es solo amarillo.
Todo se llevó a cabo ayer, cerca de las 10 horas, cuando el mencionado vehículo que circulaba por Smith mano hacía las vías del tren fue impactado por un Fiat Duna que venía a toda velocidad por Andrés Baranda (mano a Berazategui). Producto de la colisión, la Meriva perdió el control y chocó de trompa contra la pared de un comercio (sus empleados resultaron ilesos).
El conductor del Duna debió ser trasladado por el SAME hacia el Hospital Isidoro Iriarte (Alison Bell y Humberto Primo, Quilmes Este) con heridas de gravedad en una de sus piernas. En tanto, los tripulantes del Chevrolet fueron atendidos en el lugar del accidente por rozaduras menores (la conductora se lastimó levemente una de sus manos; el menor que la acompañaba se golpeó la cabeza). Los Bomberos Voluntarios de Quilmes rescataron a las personas atrapadas en uno de los autos.
Los dueños del negocio de comidas rápidas, en diálogo con Diario El Sol, señalaron que no es la primera vez que ocurre un hecho de similares características en las nombradas intersecciones, que al ser dos avenidas con mucha circulación vehicular, los autos suelen pasarlas a gran velocidad con el peligro que ello genera.
Actualmente, en el lugar hay semáforo que titila en amarillo pero son muy pocos los conductores que se toman el trabajo de detener su vehículo en forma de prevención.
Los lugareños piden que se cambie el poste por unp con tres luces.
De milagro, ayer por la mañana no hubo una tragedia, ya que los propietarios del negocio se encontraban dentro del inmueble. En el lugar estuvieron Patrulla Urbana, Efectivos del Comando de Patrullas y la Policía Científica.
