«Como están hoy las cosas, no hay condiciones para que comiencen las clases. Las decisiones las tomamos en asamblea, pero conociendo y tomando el pulso de las opiniones de los compañeros entendemos que en estas condiciones no vamos a poder empezar…», así lo señaló Miriam Marinozzi, secretaria general del SUTEBA Berazategui, ante una consulta de El Sol.
«Entendemos que el techo del 15 por ciento de aumento al que se quiere aferrar el gobierno no solo es insuficiente pensando en la inflación que se vislumbra para este año sino que además venimos de un atraso en cuanto a pérdida de poder adquisitivo. Si nos volvieran a dar la cláusula gatillo, a pesar que el Gobierno no lo quiere, esa medida también sería tramposa porque apenas alcanzaría a empatar la inflación anual sin recuperar la pérdida de terreno que venimos arrastrando.Es insuficiente y no podríamos aceptarlo», añadió la dirigente sindical docente de Berazategui.
«Es absolutamente permanente como nos van perjudicando, usan nuestro propio estatuto para dañarnos. Estudian sus artículos para volver esta ley en nuestra propia contra, añadió Marinozzi, pensar que la gobernadora Vidal dijo en campaña que un docente debería ganar 40 mil pesos, pero por lo que vemos nada va en ese camino».
Asimismo comentó el caso del cruce verbal que tuvo la mandataria bonaerense con una docente a la salida de una escuela, en una recorrida que efectuó la Gobernadora: «Vidal le responde a la docente diciendo que no hay que olvidar que los alumnos deben aprender, pero habría que tener en cuenta en qué condiciones, no es tener a los chicos dentro de la escuela a como de lugar. Más allá que el salario es el medio de vida del docente, todos nuestros reclamos son en pos de una mejor educación de los alumnos. Cuando ella se retira hizo este comentario que creo es de muy mala fe porque es como deslegitimar las luchas, como si un maestro pensara solamente en su sueldo. No perdemos de vista que sin alumnos no hay escuela y deben aprender en condiciones de calidad».
«Pretendemos edificios escolares en condiciones, insumos, becas, mejores comedores y meriendas… Si bien hubo una muestra de mejorar la calidad de los alimentos fue a costa de bajar extraordinariamente los cupos. No se puede aprender con la panza vacía», concluyó.
