Tres policías bonaerenses que cumplían funciones en la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) Quilmes, fueron detenidos y acusados de integrar una banda que cometía entraderas y a uno de ellos se le incautó cerca de medio millón de pesos en efectivo.
Según informaron fuentes policiales, se trata del oficial subinspector Leonardo Romero, el oficial ayudante Pablo Pereyra y el subteniente Alejandro Dimango, quienes prestaban servicio en el Gabinete de Narcotráfico y fueron arrestados este último fin de semana por personal de Asuntos Internos luego de que la Justicia ordenara una serie de allanamientos en sus domicilios.
La investigación comenzó a raíz de una denuncia radicada luego de una entradera, en la que se vinculó a los delincuentes con un Ford Ka empleado en el ilícito, propiedad de la madre de Pereyra.
Tras la pesquisa, los policías fueron acusados de conformar una banda que cometía ese tipo de robos en distintas viviendas de la mencionada localidad del sur del conurbano, utilizando también un móvil policial marca Toyota Etios.
En tanto, en el operativo realizado en la vivienda de Dimango, ubicada en la calle Lincoln 140 de la localidad de Wilde, la fuerza de seguridad bonaerense secuestró su arma reglamentaria Bersa Thunder junto a dos cargadores y su credencial policial.
Los efectivos también secuestraron 368.000 pesos, 4.912 dólares y 130 euros en efectivos, ocultos dentro de una caja de cartón; además de dos televisores de 32 pulgadas, dos teléfonos celulares, tablets y los mencionados vehículos.
