Ante esto, se realizó la denuncia por averiguación de paradero en la seccional Berazategui 2ª, por lo que comenzaron las tareas de rastrillaje y búsqueda de los menores.
A sabiendas de las posibilidades de hallarlos en la zona de la tosquera, el personal de Buceo Siniestral de la Policía de la Provincia puso manos a la obra. Y fue allí que durante una de las recorridas por el espejo de agua, hallaron los cuerpos sin vida de Joaquín y de Matías.
Si bien se están tratando de establecer las causas, de los testimonios y averiguaciones realizadas se desprendió que, en principio, el más chiquito se estaría ahogando por lo que el mayor decidió ir en su ayuda, aunque lamentablemente, ambos terminaron perdiendo la vida.
El peligro que implican las tosqueras es inmenso y muchas veces por ignorancia y otras por imprudencias propias de menores de edad, no se le presta atención al riesgo que implican.
Las tosqueras son verdaderas trampas mortales que lamentablemente se llevaron la vida de muchos. Este tipo de cavas pueden presentarse como aguas calmas y sin riesgo aparente. Sin embargo, es fundamental conocer que su profundidad, su suelo arcilloso que impide hacer pie y los remolinos que se forman en su interior, las convierten en lugares extremadamente peligrosos.
Dos chicos ahogados
Una búsqueda de dos menores tuvo el peor final posible, ya que fueron encontrados sin vida. Durante la agobiante jornada del miércoles 11, Joaquín Insaurralde, de 9 años y Matías Escobar, de 17, salieron de sus domicilios rumbo a la tosquera de la calle 44 y 125, en Ranelagh, pero no regresaron.