El músico Gustavo Cordera deberá hacer dos recitales a beneficio y respetar una serie de reglas de conducta. Así lo decidió el Tribunal Oral en lo Criminal Federal 7 de la ciudad de Buenos Aires, el resolver suspender el juicio a prueba contra el artista por sus dichos contra las mujeres.
El fallo emitido con la firma del juez Germán Castelli resolvió hacer lugar a la suspensión del juicio por el plazo de un año y seis meses, pedido por la defensa del imputado, y le agregó durante ese tiempo el cumplimiento de una serie de obligaciones.
Cordera deberá «fijar domicilio y someterse al control de la Dirección de Control y Asistencia de Ejecución Penal», que podrá hacer en el Consulado Argentino en Uruguay, donde vive actualmente, y «abstenerse de hacer declaraciones públicas que promuevan, naturalicen o legitimen la violencia sexual contra las mujeres o que configuren violencia simbólica».
También deberá realizar el curso de capacitación «Taller de Conversaciones sobre Género y Cultura», parte del programa «Talleres de Probation en el marco de la Justicia Restaurativa», dictado por la Subsecretaría de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural de la Vicejefatura del Gobierno porteño.
Una vez terminado ese taller, deberá grabar una retractación y pedido de disculpas en formato audio-video, para publicar en sus redes sociales, y en los medios de comunicación, previa divulgación a través del Centro de Información Judicial (CIJ).
Asimismo, tendrá que brindar dos recitales acústicos, uno a beneficio de la Asociación Civil Red Viva y otro de las asociaciones o fundaciones que indique el Instituto Nacional de las Mujeres, cuyos costos quedarán a cargo del imputado.
En esos conciertos, Cordera «deberá brindar un espacio de 15 minutos a algún miembro de esas organizaciones para que pueda dar un mensaje al público que promueva la concientización colectiva de la problemática de género», ordenó el fallo.
Todas estas obligaciones y la suspensión del juicio estarán vigentes siempre y cuando el músico no cometa otro delito.