Educar con el ejemplo

Columna de opinión de Walter Di Giuseppe

No había Internet. Y con esa falta tampoco ningún medio de comunicación on line -como se conoce actualmente- para que pueda informar o desinformar sobre algún evento trascendental.
Es más, era raro poder conseguir una línea de teléfono y los que tenían eran privilegiados de tiempos anteriores al desastre que viviera la vieja empresa de telefonía del estado.
La forma más masiva era el diario; pero de alguna forma mucho más casera existían un sistema que llegaba a todos lados y en forma bastante rápida. Quizás con alguna deformación que hasta podría catapultar al hacedor de los hechos. Así el llamado «boca a boca» se daba lugar en los barrios llevando y trayendo información sobre cierta o cual cosa. Y aquellas que eran noticias impactantes corrían, para decirlo con las palabras de antaño, como «reguero de pólvora».
Así se hicieron los gigantes, porque lo que trascendía de ellos era su hacer cotidiano. Esa era la forma de educar, ellos eran un ejemplo de vida. Así recordé al grandioso Agustín Bottaro, de la Escuela Nacional de Comercio Nº 1 de Quilmes -ENCIP-, como también al Padre Luis Farinello, quien con su fuerte actividad social logró muchísimos adeptos como también detractores, porque nadie le perdonó haberse inmiscuido en la actividad política, salvo para aquellos que como yo, viví su acompañamiento caminando a mi lado cuando fui candidato a Intendente de nuestra ciudad a través de su partido el Polo Social.
Cuántos hombres que nos educaron con el ejemplo. No puedo no olvidar a Don Eduardo Oller, que como bien lo describió mi compañero Roberto Gaudio: «Oller que supo hacer crecer a la población de San Francisco Solano y de Villa La Florida con su don de gente y su cariño, sin olvidar su grandeza como profesional. Fue de esos profesionales que privilegiaron al paciente por sobre todas las cosas. Cuentan los vecinos que atendía visitando a las familias en los domicilios, de manera gratuita dejaba los remedios y a los más pobres, además, les dejaba dinero. Un ejemplo que todos deberíamos imitar, si todos tuviéramos la grandeza que tuvo Oller, nuestra realidad sería diferente».
Fundó el primer puesto sanitario en 1951. La primera sala de auxilios que funcionó fue en una prefabricada de la calle 889 prestada por su morador, el señor Castro Suárez. Allí, el Dr. Eduardo Oller comenzó a cumplir a raja tabla con su juramento y atendió a todos aquellos vecinos de La Florida y Solano que se acercaban, fue el médico del pueblo.
Con gran sacrificio y junto al acompañamiento de los vecinos de la zona, se creó la primera comisión Pro Hospital de San Francisco Solano.
Un 25 de abril de 1981 se inauguró la Maternidad de San Francisco Solano. Además gracias a la ayuda de la Cooperadora, de toda la Comunidad Solanense y de la Municipalidad, se realizó el Centro Medico Municipal que contaba con una moderna Sala de Maternidad e importantes laboratorios, incubadoras, neonatología, quirófano, oxigeno central, aire acondicionado y una importante construcción de 350 metros cuadrados.
Mi reconocimiento para aquellos que con el ejemplo siguen educando sin cesar.

Por Walter Di Giuseppe
Abogado.
Miembro Fundador de IQ (Identidad Quilmeña)

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