El Gobierno allana el camino para un nuevo golpe al bolsillo de los usuarios: la semana próxima convocará a las audiencias públicas -no vinculantes- para tratar otro tarifazo en el gas. En esos encuentros, que tendrían lugar entre el 4 y 6 de septiembre, se definirá un incremento en las facturas en torno al 25%, a aplicarse desde octubre.
En el año, el servicio acumulará un aumento del 65%, más del doble de la inflación esperada para todo el año (cuyo piso se proyecta en 31,8%) y por encima de los acuerdos salariales de todos los sectores.
Con el nuevo aumento, la factura promedio mensual de un hogar (con hasta 650 metros cúbicos anuales de consumo) se incrementaría en unos $110 pesos, hasta los $550. Para consumos de entre 1100 y 1800 metros cúbicos, la suba superaría los $320 y rozaría los $1600 por mes.
El anuncio del nuevo incremento llega en momentos en que las familias todavía digieren el mal trago del tarifazo de este invierno, a la vez que se suma a la suba en la energía eléctrica (también del 25% en promedio), y en servicios e insumos como el transporte o la nafta, por solo mencionar algunos de los embates cotidianos que sufren los bolsillos argentinos.
