El síndrome del Centenario

El Cervecero, en 2018, jugó cuatro partidos en condición de local y apenas logró un triunfo: 3-0 vs. Brown de Adrogué; mientras que perdió los tres encuentros restantes: 0-2 vs. Flandria, 0-1 vs. Independiente Rivadavia y 2-3 vs. All Boys

Jugar en el Estadio Centenario resultó más que complicado para Quilmes en 2018. El equipo de Mario Sciacqua disputó cuatro encuentros donde logró un triunfo y sufrió tres caídas, que dejaron al Cervecero en zona de descenso a la Primera B Metropolitana.
Apenas 3 puntos de 12 posibles y el 25% de efectividad en condición de local es más que llamativo, ya que el QAC perdió en casa siempre ante rivales directos por la permanencia en la Primera B Nacional.
Las tres derrotas en el Centenario: 0-2 vs. Flandria (14ta. fecha), 0-1 vs. Independiente Rivadavia de Mendoza (18va. fecha) y 2-3 vs. All Boys (20ma. fecha).
Y la única alegría fue 3-0 vs. Brown de Adrogué (16ta. fecha).
Sin una fuerte condición de local se hace más que difícil progresar en el campeonato y de ahí este mal presente de Quilmes con 1,200 de promedio en el descenso.
Ahora podrá ganar/empatar en Santiago del Estero, aunque debe cantar victoria como local ante Deportivo Morón (22da. fecha) si tiene la expectativa de mantener la categoría.
Los números no mienten y el descenso a la BM está a la vuelta de la esquina, aunque este equipo es tan impredecible que puede aparecer como apareció en Mar del Plata, pero sigue estando en deuda con su gente en el Centenario.

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                                                                                                               Sergio Fiorentino

El XI del Cervecero ante All Boys en el Centenario: Torres, Nouet, Larrea, López, González, Trípodi; Ramírez, Max, Álvarez, Lluy e Ilarregui (foto Silvana Livigna)
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