Escuelas Abiertas de Verano

«Permiten la continuidad de los aprendizajes y la educación en otro contexto». Así definió a las Escuelas Abiertas en Verano, programa que la cartera educativa bonaerense implementa desde el año 2000, el titular del área, Grabriel Sánchez Zinny, tras recorrer sedes de Azul y Tandil con el objetivo de hacer un balance de la edición 2018 de la iniciativa, que anteayer tocó a su fin.
Esta temporada, el programa volvió a ser un «éxito». Los organizadores aseguraron que «se cumplieron los objetivos, tanto en el plano puramente recreativo como en el pedagógico».
Y, una vez más, la experiencia volvió a mostrar números contundentes.
«Si bien hay cosas en común, cada comunidad suma actividades de acuerdo a las características de su población. En un establecimiento, los niños y niñas pueden pasar de una clase de cocina a un juego con pelotas y, de ahí, al agua», sintetizó un coordinador.
A nivel provincial, la cantidad de alumnos que participaron del programa fue este año de 220.000, en 2.200 sedes distribuidas en todo el territorio bonaerense.
Escuelas Abiertas en Verano, como se dijo, nació en el 2000 en el marco de una creciente crisis económica.

Los más chicos disfrutan de actividades al aire libre
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