Dos delincuentes que momentos antes le habían intentado robar a un hombre -que resultó ser oficial de la Policía de la Ciudad- en un hecho que no se pudo consumar, ya que el efectivo repelió el acto ilícito con su arma reglamentaria por lo que hubo un breve tiroteo que generó la huída de los cacos y una herida en el uniformado, fueron aprehendidos por personal de la seccional 4ª (San Francisco Solano), al mando del comisario Ricardo Ruiz, luego haber ingresado al Hospital de Quilmes con una herida de bala en el mentón y en el brazo.
Todo ocurrió en la mañana de ayer, cuando a través de un llamado al 911 se alertó que un uniformado de la Policía de la Ciudad, que se desempeña en la comisaría Nº 34 de la Capital Federal, fue abordado por dos delincuentes en calle 883 y 850, de San Francisco Solano, mientras se dirigía a su trabajo. Allí los malvivientes intentaron sustraerle sus pertenencias, pero con un rápido accionar, el oficial se defendió con su arma y se generó un corto enfrentamiento, en el que el policía recibió un tiro en el muslo de su pierna derecha, mientras que uno de los delincuentes resultó herido, por lo que ambos se dieron a la fuga.
El efectivo fue trasladado al Hospital Isidoro Iriarte de Quilmes estable y consciente, fuera de peligro y de ahí fue derivado al Hospital Churruca, de la CABA, para proseguir con su atención médica.
Lo curioso del caso fue que mientras el policía era atendido en el Hospital de Quilmes, ingresó al nosocomio un sujeto con una herida de bala en el mentón y otra en el brazo.
Tras las averiguaciones realizadas por el personal policial y los datos aportados por los testigos, se constató que el herido, de 21 años, era uno de los participantes del intento de robo, circunstancia que se confirmó cuando el policía se cruzó con el imputado y lo reconoció como uno de los malvivientes que le quiso robar.
Ante esto, el individuo fue aprehendido de inmediato, quedando con custodia policial. Asimismo, continuaron las investigaciones para dar con el otro ladrón, por lo que se obtuvieron las órdenes de allanamiento en urgencia para tres objetivos: el domicilio del detenido, el de sus padres y el de su cómplice.
Allí, con la colaboración de la Policía Local y de personal de la comisaría 7ª (IAPI-Santa María), se encontraron y secuestraron prendas con manchas de sangre (la ropa coincidía con la descripción que había dado el policía herido); un pistola calibre 9mm marca Tanfoglio; un chaleco de transporte con la inscripción Policía y un casco de moto, por lo que el sujeto de 34 años, que actuó junto con el delincuente herido, quedó detenido.
Interviene en el hecho la UFI Nº 3 de Quilmes, que les labró actuaciones por tentativa de robo y lesiones.
