La protesta convocada por trabajadores despedidos de la compañía Coca-Cola FEMSA en la esquina de Callao y Corrientes comenzó con incidentes entre los manifestantes y la Policía.
Los enfrentamientos se iniciaron a las 7:30, cuando los activistas se desplazaron sobre la avenida Corrientes para interrumpir el tránsito. La Policía de la Ciudad, que se encontraba en el lugar, montó una formación y avanzó para liberar el tránsito.
Los efectivos utilizaron sus escudos para empujar a los manifestantes y arrojaron gas pimienta. Sin embargo, no lograron su objetivo: los trabajadores se reagruparon y se mantuvieron sobre la avenida, impidiendo la circulación de automóviles.
A las 7:45, la Policía desplegó una nueva formación y avanzó sobre avenida Callao, logrando que la columna de manifestantes retrocediera. Hubo escenas de tensión y muchos reaccionaron contra los periodistas que cubrían la protesta. Los efectivos por su parte usaron gas pimienta y algunos manifestantes resultaron heridos. Finalmente, a las 7:51 la Policía consiguió despejar la protesta de Callao y Corrientes y que se reanudara el tránsito. Los ex empleados de la embotelladora FEMSA se reagruparon en la esquina de Callao y Lavalle.
El conflicto comenzó a gestarse la semana pasada luego de que la empresa pidiera un Procedimiento Preventivo de Crisis por la caída de consumo. Tras una negociación con el Sindicato (SUTIAGA) en la sede del Ministerio de Producción y Trabajo, Femsa finalmente anunció que «no había necesidad de abrir el PPC» y que los despidos serían 32 en lugar de los 75 previstos inicialmente.
El comunicado de la empresa sostuvo que «Coca-Cola FEMSA Argentina arribó a un acuerdo para reducir el impacto de la reestructuración dando por concluido el Procedimiento Preventivo de Crisis» y que «en las próximos días se cumplirán los pasos formales para homologar este acuerdo». Según acordaron las partes, a los despedidos se les pagará el 100% de la indemnización mientras que al resto, la compañía los reubicará en otras plantas.
Tras el procedimiento, no hubo detenidos. Fuentes policiales consultadas por Infobae calificaron el operativo como «muy prolijo». «El objetivo era liberar Callao y Corrientes a esta hora, para evitar una situación caótica a esta hora», aseguraron.