Sufrió un ACV y le salvaron la vida en el Hospital El Cruce

Jonathan, un joven de 16 años, ingresó al HEC en "estado desesperante" debido a un Accidente Cerebro Vascular que se produjo por una malformación congénita

Jonathan, el vecino de Esteban Echeverría ya recuperado y el neurocirujano Marcos Chiarullo

Jonathan sufrió un Accidente Cerebro Vascular (ACV) hemorrágico y llegó derivado al Hospital El Cruce (HEC) de Florencio Varela, donde fue operado de urgencia, luego lo estudiaron y los profesionales descubrieron que el ACV se debió a una malformación congénita.

Por esta causa, Jonathan fue sometido a una segunda operación de alta complejidad y así le resolvieron dicha patología. Luego de un mes de internación en terapia intensiva en el HEC, hoy el joven de 16 años está curado.

A mediados de julio, Jonathan estaba durmiendo en su casa de Esteban Echeverría y durante la noche sintió un fuerte dolor de cabeza que lo despertó. Avisó a uno de sus hermanos y luego, a sus padres.

En medio de la madrugada lo llevaron al hospital más cercano, donde le comunicaron que estaba cursando un ACV. «No lo podíamos creer y no sabíamos qué hacer…», recordó su mamá Liliana.

Rápidamente fue derivado al HEC. El equipo de neurocirugía pediátrico, encabezado por el doctor Fidel Sosa, decidió realizar una cirugía de urgencia para evacuar el hematoma. «El paciente ingresó con un importante deterioro neurológico producto del hematoma y su estado era desesperante», explicó el profesional.

El equipo estuvo integrado por los neurocirujanos Marcos Chiarullo y Facundo Rodríguez; los residentes Nadia Morales, Alejandro Casco y Silvina Martínez. La anestesióloga fue Leticia López y la instrumentadora Luisina Gallo.
El joven permaneció internado y le realizaron una angiografía digital.

A través de este estudio descubrieron que la causa del ACV «fue una malformación arteriovenosa (MAVs), es decir, una lesión cerebral congénita caracterizada por un conjunto de vasos arteriales y venosos, malformados cuya principal forma de presentación es la hemorragia intracerebral. En este caso se decidió una segunda cirugía que consistió en la remoción completa de dicha patología mediante microcirugía», manifestó el neurocirujano Chiarullo.

Hoy Jonathan está curado y se encuentra muy bien, tratando de dejar atrás ese repentino y dramático episodio que le tocó vivir. Se recupera junto a su familia, sus padres José y Liliana y sus hermanos María José, Gisell, Julián, Betania y Yamila.

Si bien aún debe someterse a una nueva cirugía de reparación estética es muy optimista y tiene mucha fe para lo que se viene.

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