La Comisión repudió el fallo

Se trata del veredicto que condenó a 3 personas y absolvió a otras 14 en el marco de la Masacre de Magdalena, donde murieron 33 internos en la Unidad Penal 28. El hecho ocurrió el 16 de octubre de 2005, durante un incendio

La Comisión Provincial por la Memoria repudió el fallo que condenó a 3 imputados y absolvió a otros 14 en el marco de la causa por la Masacre de Magdalena, en la que murieron 33 reclusos del penal de esa localidad.
Desde el 15 de agosto de 2017 los penitenciarios estaban siendo juzgados por las 33 muertes ocurridas durante un incendio la noche del 15 y la madrugada del 16 de octubre de 2005 en la Unidad Penal 28 de Magdalena. A lo largo del juicio pudimos escuchar los testimonios de más de 150 testigos y evaluar diversos elementos de prueba, que configuraron los delitos de los que fueron acusados por las querellas y el Ministerio Público Fiscal.
El titular de ese organismo, Roberto Cipriano, tildó de «vergonzoso» el fallo, habida cuenta de que, dijo, «lo único que hicieron los jueces hoy es tomar posición de la tortura, de la muerte, de la impunidad».
Para Cipriano, se trata de una «muy mala señal hacia la sociedad argentina» por cuanto, consideró, «es un fallo realmente escandaloso». «Condenaron efectivamente al director de la unidad, el responsable en ese momento del candado y al responsable del pabellón. Catorce personas fueron absueltas», analizó.
En ese sentido, sostuvo que hay «elementos de sobra para la condena» del resto de los imputados. «Eso es lo que realmente nos preocupa, porque lo que hace la Justicia en este momento de regresión en materia de derechos humanos, de incremento de la violencia institucional, con un sistema penitenciario que está colapsado, con más de un 100% de sobrepoblación, con cárceles que explotan».
Por su parte, Sofía Caravelos, abogada de las familias de los reclusos fallecidos, adelantó que intentará «una condena en el tribunal de Casación, porque hay pruebas suficientes, por delito de abandono de persona seguido de muerte».
El documento que emitió el organismo detalló en qué circunstancias se dio la denominada Masacre de Magdalena y por qué el Servicio penitenciario y los sucesivos gobiernos fueron responsables, al punto de volver una tragedia similar en el incendio de una comisaría en Pergamino que dejó ocho muertos.
«Desde el 15 de agosto de 2017 los penitenciarios estaban siendo juzgados por las 33 muertes ocurridas durante un incendio la noche del 15 y la madrugada del 16 de octubre de 2005 en la Unidad Penal 28 de Magdalena. A lo largo del juicio pudimos escuchar los testimonios de más de 150 testigos y evaluar diversos elementos de prueba, que configuraron los delitos de los que fueron acusados por las querellas y el Ministerio Público Fiscal», explicaron.

Los hechos

En la noche del 15 de octubre de 2005, por lo menos 15 efectivos del Servicio Penitenciario Bonaerense ingresaron al pabellón 16 disparando a quemarropa escopetas con munición anti-tumulto, como respuesta a una discusión entre dos internos. Los disparos fueron realizados a una distancia menor a la permitida.
Mientras desplegaban ese violento operativo, sacaron a 23 internos que no habían formado parte de la discusión. Durante el juicio, uno de los acusados dijo que fue para evitar que los internos se lastimaran entre sí. Como respuesta al accionar penitenciario, un interno dio inicio a un fuego en el fondo del pabellón. Las llamas comenzaron a propagarse, mientras los agentes del Servicio Penitenciario continuaban con los gritos y la represión. Cuando no pudieron soportar más el humo y el calor, los efectivos se retiraron bloqueando la única salida disponible. En ese momento, los internos que quedaron dentro del pabellón corrieron hacia las puertas de adelante y las encontraron cerradas. Ahí supieron, que los penitenciarios los habían dejado encerrados en lo que ya se transformaba en un incendio. Esta salida permaneció cerrada durante casi todo el hecho. Solo se abrió unos minutos antes de que llegaran los bomberos, cuando el fuego se había extinguido solo y no quedaba nadie con vida en el interior del pabellón.
Las víctimas inhalaron gases tóxicos y estuvieron expuestas a altas temperaturas. Las deficiencias en la red para combatir incendios, la imposibilidad de escapatoria y el tiempo que permanecieron dentro del pabellón llevaron a este resultado: 33 personas murieron ese día.

Roberto Cipriano aseguró calificó el fallo como «vergonzoso»
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