«La hombría está en la seriedad y en la honestidad»

Pedro Monzón habló de su rol como técnico y contó sus valores. "Acá no hay misterios, no hay que mentirle a los jugadores, hay que ser honestos", argumentó Moncho

La honestidad y el compromiso como piezas fundamentales para lograr solidez en un grupo. Pedro Damián Monzón sabe cómo construir el rompecabezas, conoce los pasos. Ya lo ha hecho antes. El director técnico reordenó a Argentino de Quilmes y ahora busca darle las herramientas necesarias a sus jugadores para que crezcan como personas.
Moncho, DT del Mate, dialogó con El Sol Deportivo, habló de la actualidad del Criollo, de su rol como entrenador y recordó su etapa como futbolista.
-Jugaste en Quilmes y hoy sos técnico de Argentino. Te tocó volver a la ciudad pero para estar en la vereda de enfrente.
-Cada vez que tengo trabajo me pongo muy contento. Mi paso por Quilmes está marcado por buenos recuerdos y por amistades que he formado. Ahora, me tocó regresar como entrenador y en el Mate; busco darle una identidad al equipo. Siento que hay afecto de algunas personas. Estoy contento por haber vuelto a la ciudad.
-¿Tratás de darle al equipo la misma identidad que vos tenías como futbolista?
-No sé cómo yo jugaba al fútbol, lo que sé es qué decirles a los futbolistas para salir adelante. Quiero que se juegue bien y que se gane, esa es la satisfacción completa. Ganar ayuda, a partir de los triunfos podés fortalecer la idea de juego. Siempre es importante ir mejorando tácticamente y futbolísticamente.
-Desde que llegaste a Argentino, le diste confianza a un plantel que estaba abatido…
-Cuando llegamos al club, el equipo estaba anteúltimo. No vine con la obligación de que el equipo haga un juego vistoso. Mi idea es seguir sumando y conseguir la mayor cantidad de puntos posible. Estamos en un gran camino por el esfuerzo que está haciendo el plantel.
-¿Qué te gusta de tu equipo?
-Trabajamos para que el equipo pueda sacar resultados y para que cada día pueda subir en la tabla. El grupo está fortalecido, por eso es importante la unión. Me gusta la entrega del equipo, me gusta el sacrificio; trabajan con mucha seriedad. Hay cosas por corregir, aspectos tácticos. Día a día veo que estamos creciendo.
-¿Qué priorizás como entrenador?
-Uno no puede pretender que rápidamente seamos un equipo de primer orden. Antes de que llegara, el equipo no era el Barcelona. Acá no hay que subirse al carro victorioso. Cuando el equipo venía mal, nadie se acercaba a la cancha. Una vez que empezás a conseguir resultados, algunos se acercan y piden que hagamos un juego bonito. La idea siempre es ganar. A partir de ahí, buscaremos crecer futbolísticamente.
-¿El estado de la cancha influye en tu idea de juego?
-Nos gustaría que esté en óptimas condiciones, pero es un problema desde hace años. La cancha está en mal estado, tenemos problemas con la napa y no contamos con un gran campo de juego. Entendemos la situación. Por eso, nos adaptamos a cualquier circunstancia, la cancha está mala para los dos equipos. A partir de ahí, conocemos nuestro terreno de juego y debemos hacernos fuertes.
-¿Qué valores pregonás?
-No traicionar, hablar las cosas cara a cara. Es importante ser una persona leal y honesta. Eso es lo más importante para la vida, no solo para el fútbol. Con el grupo hablamos sobre los diferentes problemas de cada uno, hablamos de la vida y de los deseos de cada uno. Aunque la mayoría de las cosas que hablamos son futbolísticas, obviamente.
-¿Qué es lo más complicado de ser director técnico?
-Acá no hay misterios, no hay que mentirle a los jugadores, hay que ser honestos y siempre ser claro con ellos. No hay que prometerles que van a jugar porque eso deben ganárselo. El futbolista que mejor vea, va a jugar.
Siguió: «los futbolistas deben cumplir con su trabajo. Si un banquero no cumple con sus tareas, no rinde. Y eso no le sirve a nadie. El jugador no solo debe jugar, debe hacerlo bien porque es un profesional. Entonces busco que jueguen bien al fútbol «.
-¿Qué es lo que convierte al ser humano en una mejor persona?
-Mucha gente se confunde porque cree que el humilde debe ser sumiso y aguantarse todo lo que venga. La hombría está en la seriedad y en la honestidad. Yo creo que alguien no deja de ser humilde si dice las cosas de frente, aun si está equivocado.
-¿Nunca te guardaste ningún comentario?
-Cuando jugaba me creía el mejor defensor del país. Cuando decía eso, algunos creían que había perdido la humildad. Si vuelvo a ser el jugador que fui, repetiría lo dicho porque lo sentía. Yo entrenaba para mejorar y soñaba con perfeccionarme como futbolista. Persigo mis sueños: hoy busco hacer buenas campañas con los equipos que dirijo y quiero salir campeón. El día de mañana, si me toca estar en una división más alta o más baja, voy a estar agradecido a Dios por tener trabajo.
-Buscás contagiarle el deseo a tus jugadores, motivarlos para que se superen
-Hay cosas en la vida que se logran con muchísimo esfuerzo y deseo. El hombre que va detrás de un deseo casi siempre lo consigue. Dios quiera que podamos lograr el ascenso con Argentino de Quilmes. Sabemos que ahora estamos muy lejos de todo: lejos del puntero, lejos de estar segundo. Estamos afuera de la conversación y con esa mentalidad estamos trabajando. Sabemos que aún no logramos nada, más que haber ganado cinco partidos seguidos, que eso lo puede hacer cualquier equipo.

Gran trayectoria

* Monzón jugó once años en Independiente, club al cuál él llama su casa. Logró cuatro títulos: dos torneos locales, la Copa Libertadores 1984 y la Copa Intercontinental 1984.
* Representó a la Selección Argentina en el Mundial de Italia 1990 (convirtió un gol).
* Jugó en Unión, Huracán, Alianza Lima y Quilmes, entre otros clubes.

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                                                                                                               Fernando Martini

«Hay cosas en la vida que se logran con muchísimo esfuerzo y deseo», exclamó el director técnico (foto Silvana Livigna)
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