La Municipalidad de Berazategui inauguró El Molino, la primera plaza ecológica del distrito, ubicada en 136 y 48, en el barrio Río Encantado. El espacio verde cuenta con bancos hechos con plástico molido, tapitas de botellas como decoración de las veredas, y juegos construidos con materiales reutilizados. El intendente municipal, Juan Patricio Mussi y el presidente del Concejo Deliberante local, Juan José Mussi, participaron del encuentro. Además de la plaza, se inauguraron diez cuadras de bacheo, reencarpetado y reductores de velocidad, obras hechas con fondos municipales.
En ese marco, Juan Patricio Mussi expresó: «este es un lugar que me trae muchos recuerdos porque pasaron más de 20 años de las fotos que miraba el otro día, cuando estaba en la Casa del Joven y hacíamos veredas y no había ni asfaltos. Hoy, en ese mismo lugar, podemos tener esta plaza, un polo productivo, cuadras pavimentadas y es una gran alegría. Seguimos trabajando para que este barrio esté cada día mejor».
Esta plaza fue posible gracias a un trabajo de articulación entre los programas Bera Recicla, Argentina Trabaja, Ellas Hacen y distintas áreas municipales. Su puesta en valor está fundamentada sobre la base de la reutilización y reciclado de elementos, como los bancos urbanos realizados con plástico molido. Asimismo, el espacio cuenta con iluminación led que ahorra energía y beneficia al ambiente.
En este sentido, el presidente de la sociedad de fomento Río Encantado, Roque Obando, afirmó: «usamos los materiales que teníamos a mano para generar esta plaza ecológica, que tiene un valor importante para generar conciencia» y resaltó: «para los vecinos es un día de fiesta porque ahora tenemos un lugar de encuentro para todos».
Durante la jornada, hubo shows de zumba y fight do, un ballet folclórico de niños y el espectáculo de la batucada barrial Bloco. Cabe apuntar que el símbolo representativo que da nombre a la plaza es un molino hidráulico de madera, que recrea aquel emblemático viejo molino ubicado a orillas del arroyo Las Conchitas (en 1870) y que fue propiedad de Juan Bautista Molinari, vecino pionero de la industria harinera en la zona.
