Berazategui volvió al triunfo: el sábado venció a Sportivo Barracas por 3-1 en el Norman Lee. Ignacio Branda, Jonathan Maciel y Edilio Cardoso marcaron para la ADB, mientras que Sergio Salomone había puesto el empate transitorio para el Arrabalero.
Era una final y había que jugarla como el Naranja la jugó al cabo de los primeros cuarenta y cinco minutos ante Sportivo Barracas: dejando todo en la cancha y siendo implacable a la hora de definir. A eso salió desde el vamos el conjunto del Búfalo Szeszurak: a llevárselo por delante a Barracas. Y a los 4 tuvo su primera gran alegría cuando, tras dejar varios rivales en el camino y llegar al fondo de la cancha, por derecha, Matías Morales sacó un precioso centro al primer palo que Branda se encargó de mandar al fondo del arco de un sorprendido Cáceres, junto a la base del palo izquierdo.
El gol le vino como anillo al dedo al Naranja no solo para sacarse la obligación de quedarse con los tres puntos, sino para manejar el partido más tranquilo y confiado. Con una línea defensiva que no mostraba fisuras, en la mitad de la cancha eran tan importantes las tareas de Morales, como usina generadora de fútbol, como la de Juan Carlos Horvat, para cortar todo intento de ataque visitante; arriba, Maciel y el brasileño Cardoso estaban más enchufados y sedientos de gol que nunca.
Sin embargo, a los 16, la Ley del Ex dijo presente en el Norman Lee: Salomone, que no gritó el gol por su paso por la institución, aprovechó un error defensivo para, de cabeza, poner las cosas 1-1 y enmudecer a los hinchas Naranjas. Pero, lejos de sentir el impacto, Bera no renunció a su juego y, rápidamente, volvió a adueñarse del balón y otra vez fue en busca de la victoria que tanto se le venía negando como local.
Victoria que construyó, merecidamente, sobre el final de la primera etapa: a los 41, Maciel puso el 2-1 después de una gran carrera y definición con suspenso, ya que antes de trasponer la raya de gol, su remate se estrelló en la base del palo derecho de Cáceres. Y, ya en tiempo adicionado al reglamentario, el brasileño Cardoso, que regresó al equipo después de un largo tiempo, decretó el 3-1, después de un gran desborde por izquierda de Branda y posterior centro de Motta que lo dejó cara a cara con el 1 visitante, que nada pudo hacer para evitar la tercera caída de su valla.
Con la tranquilidad que le daban los dos goles de diferencia a su favor, en el complemento Bera levantó el pie del acelerador y se dedicó a regular, ante los dirigidos por Kloker que, con el correr de los minutos, sintieron el esfuerzo del primer tiempo y perdieron claridad y peligrosidad de mitad de la cancha hacia adelante, porque Salomone ya no estaba tan fino, ni Baeza inquietaba al fondo Naranja.
A los 61 Ignacio Branda, a los 81 Facundo Macarof y a los 90 el recién ingresado Martín Gianfelice desaprovecharon clarísimas situaciones de gol que le hubieran permitido a la ADB quedarse con una goleada histórica. Pero poco importó, porque el objetivo ya estaba cumplido: Berazategui tenía que ganar sí o sí para intentar alejar los fantasmas del descenso y lo logró nada menos que en su casa y ante un digno rival que en el primer tiempo tuvo sus chances.
Quedan 12 puntos en juego y Bera necesita uno más para, de una vez por todas, asegurarse la permanencia en la categoría.
El primer gran paso lo dio con esta victoria fundamental ante Sportivo Barracas. Por eso, el fuerte aplauso de los hinchas y el más que merecido festejo de los jugadores que se sacaron de encima una pesada mochila que los tenía a maltraer desde hace varias fechas, porque el equipo se había armado para dar batalla arriba y no para sufrir abajo.
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Luis Rodríguez
