Los puntos altos que tuvo la noche del Centenario fueron muchos. El Quilmes de Mario Sciacqua pudo hacerse fuerte y justificar el resultado mediante efectividad y goles. Lo que parecía ser un duro partido ante un rival que se mostraba firme en los primeros minutos, culminó con una amplia ventaja y el partido cambió cuando Jonatan Torres convirtió su primer gol como profesional.
El Boconcito pudo sacarse las ganas y marcar en un partido oficial luego de 15 encuentros disputados en lo que va de su carrera como profesional. Culminado el partido, el delantero demostró su satisfacción por la victoria y por su gol.
«Estábamos acá, en casa y una victoria así con toda la gente es una satisfacción enorme», sintetizó Torres. Del mismo modo, destacó el hecho de poder cambiar la imagen y el comenzar a aspirar en la lucha por ingresar al Reducido. «Es tiempo de disfrutar del momento», comentó el Boconcito, aunque resaltó: «tenemos que pensar en todo lo que se viene. Desde mañana (por hoy) ya tenemos que tener la mente puesta en el próximo rival».
El planteo sin Miguel Caneo en cancha lo obligó a retroceder unos metros para participar del juego y asociarse con los mediocampistas y carrileros.
La gran noche del delantero formado en Alsina y Lora generó que la 10 no le pese e incluso asistió en dos oportunidades a sus compañeros. La segunda fue un lujo luego de recibir de espaldas al área y filtrar el balón para dejar mano a mano con el arquero rival a Augusto Max.
«Tenemos que poner los pies sobre la tierra y pensar en todo lo que se viene», concluyó el Boconcito que pese a la euforia del triunfo, no hizo otra cosa más que remarcar que lo de anoche es sólo el primer paso para cambiar la mentalidad.
Quilmes debe sostener lo realizado si quiere sufrir lo menos posible.
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