«Mejoramos las condiciones»

El dueño de la planta refinadora de grasas Rendering SA explicó la posición de la empresa con respecto a las quejas de los vecinos por lo malos olores que emanan de allí

El dueño de la planta refinadora de grasa Rendering SA, Néstor López, explicó cuáles son los trabajos que llevan a cabo en la fábrica, luego de que vecinos del barrio en donde está ubicada protestaran por los olores nauseabundos, bloqueándoles la entrada de camiones para expresar su malestar.
«La planta tiene 60 años, nosotros estamos hace 20 y hemos ido progresando y mejorando las condiciones. La grasa se cocina, se le saca la humedad. Evidentemente cuando hay una alta temperatura durante tres o cuatro días de manera seguida suele haber un olor que es característico de esto, más fuerte que lo que tendría que ser lo tradicional. Es una realidad, pasa. A fin de año hubo muchos cortes de luz, con lo cual cada vez que cortan una hora, para el proceso son cuatro entre el arranque y la parada, ya que te causa problemas. La verdad es que nunca tenemos problemas, dialogamos con los vecinos como lo hicimos el lunes a la tarde pero cerca de las 20, apareció gente que no es de la zona y lamentablemente cortó la calle e hicimos la denuncia. Sé que desde Provincia y la Municipalidad se están encargando», manifestó López, en una entrevista con Diario El Sol.
En cuanto al cuidado del medio ambiente y a la salud de las personas del barrio, declaró: «no hay lugar dónde tirar esta materia prima, va a ser un problema muy serio esto. Trabajamos con máquinas, no tenemos problemas durante el año. Estamos haciendo inversiones importantes; también presentamos esos proyectos en Nación. Con el tema de las ratas, al lado nuestro hay un frigorífico enorme y los roedores están en todos lados, tenemos todas las trampas para eso porque la ART nos lo exige. Además, Verónica, nuestra ambientalista, habló con los vecinos y había quedado todo coordinado, es más, no había ningún tipo de olor en la planta».
Cabe agregar que el lunes a la noche vecinos bloquearon la entrada de la fábrica, provocando un gran malestar en los camioneros, ya que no podían completar su rutina de trabajo: «cruzaron una camioneta sin patente en la calle; el gran problema que hay es que toda la gente que trabajan con cebo y hueso no duerme, porque no tienen dónde tirarlo, dónde procesarlo y se ponen enojados y yo lo único que les digo es que no me dejan trabajar».
Cabe destacar que la grasera, ubicada en Cerrito y 178 (Bernal Oeste), trabaja con aproximadamente 600 toneladas de hueso por día.

Néstor López, titular de la empresa y Verónica, la ambientalista, durante la entrevista con este matutino (El Sol)
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