Monseñor Tissera con la CIDH

El obispo de Quilmes, monseñor Carlos José Tissera, participó del encuentro de instituciones con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que se realizó en el Sitio de la Memoria (ex Escuela de Mecánica de la Armada, ESMA).
El prelado y copresidente del Movimiento Ecuménico de Derechos Humanos asistió a la reunión por el 40º aniversario de la primera visita al país de la CIDH en representación del presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor Oscar Vicente Ojea, quien en esa fecha se encontraba fuera del país.
Monseñor Tissera anticipó que las conclusiones del Sínodo de la Amazonia, por realizarse en octubre próximo en el Vaticano, serán de «mucho interés también para la Comisión (CIDH), dado que al hablar del cuidado de la Casa Común, se tratará de los derechos humanos amenazados de tantas comunidades indígenas que habitan en ese pulmón no sólo de América sino del mundo».
«Ustedes nos visitan en un año signado, entre tantos dolores, por la alegría de celebrar el pasado 27 de abril la beatificación de los Mártires Riojanos: Monseñor Enrique Angelelli, los sacerdotes Carlos de Dios Murias y Gabriel Longueville, y del catequista padre de familia Wenceslao Pedernera», recordó en su exposición.
El obispo quilmeño destacó también el compromiso con la defensa de los derechos humanos de su antecesor, monseñor Jorge Novak, al afirmar: «no sólo recibía a las desconsoladas familias de desaparecidos, sino también las de miles de presos a disposición del Poder Ejecutivo Nacional». También valoró el trabajo del Movimiento Ecuménico de Derechos Humanos y la Comisión Diocesana de Justicia y Paz, de Quilmes.
Tras advertir que en la actualidad el país vive «una situación crítica en la que la Iglesia pidió que se apruebe una ley de emergencia alimentaria», adhirió a «tantas realidades» denunciadas durante el encuentro en el Sitio de la Memoria.
«Quiero presentarles a ustedes la cruda situación que viven los presos comunes; el hacinamiento que se da en las cárceles del país es alarmante, atroz», expresó.