Otra vez amenazas de bomba

Volvieron las clases y con ellas, las intimidaciones telefónicas a las escuelas del distrito. En uno de los dos casos, un alumno habría hecho el llamado durante un recreo

Las amenazas de bomba se tomaron vacaciones al compás del ciclo lectivo, pero al parecer están de vuelta. Es que en la jornada de ayer dos escuelas de la zona oeste del distrito y muy cercanas entre sí, se vieron afectadas por esta modalidad y obligadas a interrumpir la actividad escolar.
En primer turno, minutos antes de las 8 de la mañana fue el Colegio Nuestra Señora de Fátima, a raíz de un llamado del 911, que alertaba sobre la presencia de un artefacto explosivo en sus instalaciones. Fue así que efectivos policiales, de Defensa Civil y Bomberos Voluntarios de Quilmes procedieron al lugar para aplicar los correspondientes protocolos de evacuación e inspeccionar el establecimiento ubicado en Triunvirato y Condarco. Si bien directivos y docentes no quisieron manifestarse públicamente, expresaron su molestia y preocupación ante la posibilidad de que vuelvan a reiterarse este tipo de sucesos como en 2017.
Cabe recordar que en noviembre pasado, la comunidad educativa de este colegio había marchado exigiendo respuestas sobre este tema.
Mientras que pasadas las 11.30, otro llamado del 911 alertó sobre una amenaza de bomba en la Escuela Primaria Nº 58 Contralmirante Francisco Seguí, de Condarco y Sarratea. Aunque, en este caso, según pudo averiguar El Sol, pudieron identificar al autor del llamado, uno de los propios estudiantes que asisten a dicho colegio, quien de acuerdo a lo relatado por algunos compañeros y una docente, habría realizado el llamado durante el recreo. También los Bomberos Voluntarios, Defensa Civil y la Policía se hicieron presentes en el lugar para evacuar la institución y hacer las correspondientes verificaciones ante un posible artefacto.
No está demás decir que el año pasado Quilmes fue uno de los distritos con mayor protagonismo en cuanto a la cantidad de amenazas de bomba registradas en diferentes establecimientos educativos. Una modalidad que al parecer, y desgraciadamente, sigue gozando de buena salud apenas arrancado el ciclo lectivo 2018.

Los móviles ubicados en la Escuela 58, mientras se realizaba una inspección en el edificio (Foto: Luis Martin)
Compartir