Por un lado, lo que tiene que ver con la proliferación de basura, que sobrepasa ampliamente los contenedores y en un lugar donde, incluso, gente que no es de la cuadra llega en autos (o a pie) a tirar sus desperdicios por las noches. Y por el otro, la inseguridad que frecuentemente dice presente allí, tal como explicó Andrea en diálogo con El Sol, pronunciándose en torno a una situación muy particular que ocurrió en la noche del miércoles: “un grupito de pibes cruzó desde el basural que hay en el contenedor hasta el palo de luz de enfrente, dos cintas rojas, desparramaron toda la basura a lo largo de Yrigoyen, y eso provocó que muchos conductores se detengan y ahí les robaron”.
Una modalidad que no es nueva según la propia vecina, que aseguró que “la única luz que se tiene siempre es la de la cochería (Marino) y las de la plaza cuando están prendidas. Han estado hasta diez días apagadas las luces de la plaza. Incluso en algún momento con el intendente anterior le habían agarrado la mano a saber cómo apagar la llave de luz y dejar la plaza a oscuras. Se meten autos y encima te amenazan si te asomas, mientras ellos se drogan o se preparan para robar”.
Tal cual lo dicho, el problema no es nuevo. “Hubo épocas más tranquilas que otras, después a causa de los reclamos que hicimos se calmó un poco. Nos prometieron una garita policial en determinado momento y sé que en la esquina justo en la rotonda hay una cámara donde ven todo. Estaría bueno que hagan algo si los ven y los identifican”, expresó la lugareña, quien agregó que, por si fuera poco, los fines de semana desde Guido hasta Primera Junta, Yrigoyen se transforma en una pista de carrera por las picadas.
Piden por seguridad en Yirigoyen y Guido
Tierra de nadie. Así, literalmente, dicen los vecinos que es la plaza contigua al terraplén de las vías sobre Hipólito Yrigoyen y Guido, tan solo a metros del paso bajo nivel. Es que se vienen sucediendo una serie de situaciones que afectan la tranquilidad de la zona y también la calidad de vida de los lugareños.
