Como cada 16 y 17 de septiembre, el Colectivo Quilmes Memoria, Verdad y Justicia, junto con otras organizaciones, desarrollan una jornada especial de concienciación vinculada a la Noche de los Lápices.
En este ocasión, una gran cantidad de colegios e institutos educativos de distintos niveles se acercó para una larga jornada de charlas en el ex Pozo de Quilmes, reconocido centro de detención durante la última dictadura militar.
Distintas personas vinculadas al espacio histórico y que incluso muchas de ellas estuvieron detenidas relataron historias a los alumnos que continuaron pasando entre las 10 y las 15 por Garibaldi y Allison Bell.
Hugo Colaone, parte del Colectivo Quilmes Memoria, Verdad y Justicia detalló al respecto: «venimos haciéndolo hace unos dos años, conmemorando lo que fue el secuestro de los estudiantes secundarios, fundamentalmente los compañeros de Unión de Estudiantes Secundarios, pero integramos a todos los desaparecidos. Haremos 15 comisiones donde reflexionaremos a partir de fotos que tengan que ver con las luchas del pueblo argentino, tomando en cuenta del 55 hasta ahora. Muchas luchas de trabajadores, de estudiantes, de juventud. La lucha por el Nunca Más, Ni Una Menos, luchas actuales incluso. Finalmente se hará un gran mural de tela para cubrir el lugar del edificio de lo que es todavía una parte de la DDI y se va plasmar una obra fundamentalmente de artistas quilmeños y donde los chicos van a participar en lo que sería la obra».
Agregó que «teníamos anotados unos 300 alumnos y vinieron más. Si hacemos revisión, vimos que hay muchas intervenciones de jóvenes en huelgas, en organizaciones estudiantiles, en piquetes, en lucha por la memoria. Los pibes hoy toman mucho más conciencia y varios están más que comprometidos con un país que sea mejor, un país donde la democracia se mejore, donde haya salud, trabajo. Por eso decimos que siempre es importante estas actividades».
La trágica historia
Entre el 9 y el 21 de septiembre de 1976, secuestraron a diez estudiantes de colegios secundarios de La Plata, militantes de la Unión de Estudiantes Secundarios (UES) y de la Juventud Guevarista, en un hecho que quedó denominado como la Noche de los Lápices. En la noche del 16 se perpetró la mayoría de los secuestros.
De los diez secuestrados, María Claudia Falcone, María Clara Ciochini, Horacio Ungaro, Claudio de Acha, Daniel Racero y Francisco Muntaner continúan desaparecidos, mientras que Emilce Moler, Pablo Díaz, Gustavo Calotti y Patricia Miranda fueron finalmente «blanqueados» por la dictadura y quedaron a disposición del PEN, como la dictadura catalogaba a los presos políticos sin proceso.