Sindicatos y Movimientos Sociales participaron de la misa que se ofició en la parroquia San Cayetano, ubicada en la calle 151 entre 6 y 7 para celebrar el Día del Trabajador, el 1 de mayo.
Los participantes del oficio religioso indicaron que «justamente en una parroquia que lleva el nombre de San Cayetano y que dio comienzo a esa gran movilización que le dio pie a la CCC, Barrios de Pie y la CTEP. Vamos a construir la unidad que necesitamos», sostuvieron.
Por su parte el padre Adrián Gómez, de la citada parroquia le dijo a El Sol que «la doctrina social de la Iglesia dice que ha creado a la humanidad para ser co-creadores con El , responsables de la naturaleza y generar una sociedad humana y vivible. Celebrar hoy en San Cayetano a San José Obrero y el día de los trabajadores y trabajadoras no deja de ser un acontecimiento importante de fe con su repercusión social».
El sacerdote aseguró en otro orden, sobre la posibilidad de que Enrique Shaw pueda convertirse en el primer empresario argentino y de Berazategui en ser declarado Santo por El Vaticano, que «si cada persona va tratando de vivir cotidianamente la fe, ciertamente el encuentro de lo humano con lo humano, desde el rol que cada uno tenga en la sociedad nos ayudará a crecer. Ahora si se prioriza sobre todo lo material, dejando de lado a las personas es lo que va sucediendo en este tiempo con la desocupación que va creciendo».
Consultado el padre Adrián Gómez si hoy el trabajador festeja o padece al conmemorarse su día, espetó: «todo eso… Y además mantiene la esperanza, que forma parte de la historia que estamos construyendo».
Los fieles le rezaron al Santo de la Providencia, Patrono del Pan y del Trabajo.
En la misa en algunos casos agradecieron al Santo por tener empleo, no obstante otros fueron a pedir que San Cayetano interceda para obtener un puesto de labor. «No es fácil hoy obtener un empleo», dijo Manuel, quien era obrero de una fábrica que cerró porque las piezas que elaborábamos ahora entran de China… No pudieron competir y el patrón entendió que no valía la pena luchar ante semejante desproporción de fuerzas… «Lo cierto es que yo y seis compañeros más quedamos en la calle… Es la realidad que hoy vive el país», se lamentó.

