El partido entre Marquesado y San Martín, por el torneo de San Juan, terminó con un hecho repudiable. El local iba ganando 1 a 0, pero una jugada en la que falló el juez de línea 1, provocó el malestar de la hinchada, que arrojó un termo de agua hirviendo contra Rosana Paz, la jueza de línea 2 que estaba parada de espalda a la gente de Marquesado.
Paz relató que en el momento sintió un ardor en la espalda y dio aviso al árbitro. Como faltaba un minuto para terminar el encuentro, decidieron seguir el partido. Una vez finalizado, y ya en los camarines, al momento de sacarse la remera se dio cuenta de la gravedad de la herida.
Los médicos constataron que las quemaduras le provocaron ampollas y ahora la mujer necesita de cuidados extremos. «No tengo lesiones por el golpe, pero sí me tengo que cuidar de las infecciones en la herida», dijo al medio local San Juan 8.
«Hay que terminar con esta violencia en las canchas. Ahora las familias van con miedo por estos actos y el fútbol debe ser una fiesta», agregó.