Se aguarda por el veredicto

La fiscalía pidió 12 años de prisión para los dos acusados de matar al hijo del dueño de un frigorífico de la zona oeste. El particular damnificado solicitó 23: habló de crimen por encargo

Con el informe de la pericia realizada y la declaración de los imputados culminó la etapa de producción de prueba en el juicio donde se imputa a dos jóvenes el crimen del hijo del dueño de un frigorífico. La pericia realizada al arma fue contundente «se trata de la misma 10 milímetros utilizada en un hecho en Lomas de Zamora y el de Quilmes», dice el informe hecho sobre la pistola en la Asesoria Pericial La Plata. En las últimas horas la fiscal había pedido 12 años de prisión en los alegatos, el particular damnificado 23 años mientras que las defensas absolución y el mínimo de pena para uno de los encausados.
Si bien reconoció que participó en los hechos, Joaquín Romero declaró y acusó a otro sujeto del homicidio; luego fue el turno de Maximiliano Paniagua que fue tajante: «soy inocente», «no se porque se me acusa de este hecho». Acto seguido los jueces del Tribunal Oral 3 dieron paso a los alegatos, la doctora Oricchio requirió condenas de 12 años de prisión por «homicidio» al considerar que se acreditó la autoría material de los encartados, en base a dichos de los testigos como el informe pericial conocido ayer.
Luego, el representante del padre de la víctima Miguel Angel Villarín, doctor Fabián Améndola, pidió 23 años de prisión para los acusados y desde su análisis afirmó que se trató de un hecho donde «el objetivo era dar muerte a Villarin, ya que no se llevaron ninguna pertenencia». También refirió a una reunión previa que Paniagua y Romero habían mantenido en una confiteria del centro quilmeño donde habrían cobrado 250 mil pesos por el encargo del crimen.
Según consta en la causa el episodio se produjo cuando la víctima llegaba a bordo de una camioneta 4×4 Toyota Hylux al taller mecánico de un amigo, ubicado en la calle Andrade al 2500, de Quilmes Oeste el 15 de agosto de 2011.
Villarín, era hijo de un empresario dueño de un frigorífico de la zona. En ese momento, frente al portón del taller mecánico, el dueño de la camioneta fue abordado por dos jóvenes y recibió al menos dos balazos.
Según había trascendido, la victima llegó a extraer de su vehículo una pistola Hekler & Kocc, cuando fue impactado por dos disparos, uno de ellos en la nuca y el otro en la parte superior de la espalda. Al escuchar los disparos, el amigo de Villarín salió a ver lo que pasaba y se encontró con el cadáver, mientras que los delincuentes ya habían escapado del lugar a bordo de un rodado.
Si bien la principal hipótesis siempre fue la del robo, a los investigadores les llamó la atención que los atacantes no se hayan llevado la billetera, ni el arma, ni camioneta de la víctima, por lo que no se descartaba otro tipo de hipótesis.

Las defensas

El defensor oficial Roberto Rosales, alegó por la libre absolución de Paniagua al considerar que no existen elementos contundentes para arribar a un veredicto condenatorio y cuestionó a la contraparte; en semajanza alegó el letrado particular Luis Méndez que requirió que se condene a Romero al mínimo de pena por el delito de «homicidio».
Los jueces Alejandro Portunato, Alicia Anache y Edgardo Salatino del Oral 3 de Quilmes pasaron a un cuarto intermedio hasta las próximas horas cuando den a conocer el pronunciamiento.

Las defensas alegaron por la libre absolución o el mínimo de pena para Paniagua y Romero
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