La lluvia de inversiones que no llegó, una política aperturista que fustigó la industria local, una inflación que no baja y los nuevos tarifazos que vuelven a complicar la estabilidad del bolsillo, sobre todo para comerciantes, pequeñas y medianas empresas.
Hace unos días el gobierno nacional anunció un nuevo aumento en las tarifas de luz, gas y agua, lo que generó el descontento generalizado de los usuarios. En Buenos Aires la gobernadora María Eugenia Vidal, tomó la decisión de rebajar las tarifas por la eliminación de impuestos provinciales. Sin embargo, las Pymes no están incluidas en ese beneficio (alcanza únicamente a usuarios residenciales) y estiman que el pago de los servicios vuelva a llevarse un buen porcentaje de sus ganancias.
Cámaras industriales Pymes advirtieron por el impacto encadenado de los aumentos. En un contexto en el que la demanda permanece estancada o se retrotrae a productos vinculados a la primera necesidad, las empresas se ven imposibilitadas de trasladar las subas de los servicios a los precios. Entonces la salida emerge como efecto dominó: endeudamiento, achicamiento de los sectores productivos, despido de trabajadores, o bajar la persiana. Además, el circuito se retroalimenta, y que una empresa tenga dificultades, significa que no podrá pagar a sus proveedores, y así sucesivamente.
Sumado a los aumentos, crecieron las importaciones, lo que sólo puede tener como efecto la reducción de la demanda de productos nacionales.
Daniel Moreira, de APYME, aportó un dato inquietante: desde 2015, cerraron en todo el país unas 7 mil pequeñas empresas, formales e informales. Es que cuando en 2015 la tarifa de electricidad por ejemplo, significaba alrededor de un 5 y un 7% de la cadena de costos, hoy esa cifra asciende a alrededor de un 27 y un 30%.
Cifras que
preocupan
Por la pérdida de poder adquisitivo, entre diciembre del 2015 y diciembre de 2017, las ventas del comercio minorista a nivel nacional cayeron un 11,1%.
En nuestro distrito en 2017 cerraron 757 comercios: más de 2 comercios por día.
Las solicitudes de seguro por desempleo se duplicaron durante los primeros dos meses de 2018, en relación con el mismo período del año pasado.
«La suba de tarifas nos está afectando totalmente»
Pablo, de la fábrica de plásticos Lires de Florencio Varela, que actualmente emplea unas 18 personas, aseguró que «la suba de las tarifas nos está afectando totalmente por el tipo de actividad que realizamos».
En este sentido, aseguró que dada la baja de consumo, «no podemos trasladarlo a los precios». Respecto de los valores que se maneja, aseguró que «en el último tiempo la suba representó entre un 50 y un 70 %, pero desde 2015 que vinieron los ajustes tuvimos un aumento cercano al 800%. En números, cuando en 2015 pagábamos entre 28 y 30 mil pesos, ahora estamos cerca de los 300 mil». Para hacer frente a la recesión, parar parcialmente la producción y dejar de encender algunas máquinas fueron algunas de las alternativas usadas.
Por otro lado, el impacto de las importaciones, por ejemplo las bolsas plásticas llegadas de Chile, repercutieron negativamente en su negocio, con valores difíciles de competir.
También Diego, dueño del restaurante La Terracita y con 4 años de antigüedad en el rubro, detalló que «la cosa está complicada, no tanto por el consumo sino por la suba del gasto fijo. Yo hace tres años pagaba tres mil o cuatro mil pesos de luz bimestral y ahora estoy pagando entre 16 y 18 mil pesos mensuales de luz solamente». En tanto, agregó que en el caso del gas, maneja números muy similares, superior a los 15 mil pesos por mes. Por otro lado, la demanda bajó y se ven obligados a afrontar los gastos sin trasladarlo a los precios.
«La gente hoy está yendo a comer y paga con tarjeta de crédito. Cuando se le acabe el crédito esto no va a tener solución. Ayer hablaba con una comerciante amiga que tiene una lencería en el centro de Varela, a media cuadra de la peatonal y está liquidando por cierre porque no llega a cubrir los costos», se preocupó.
Ofreciendo alternativas
El aumento del desempleo y la situación del sector productivo local, fue uno de las principales preocupaciones del intendente Watson al abrir las Sesiones Ordinarias en el HCD. En este sentido, acercó datos que dan cuenta de un panorama difícil.
«En solo dos años, el desempleo vuelve a estar lamentablemente como una de las problemáticas más acuciantes tanto en el plano nacional, como provincial y local», reparó el Mandatario comunal. Y disparó: «el conurbano bonaerense fue el territorio que registró la segunda tasa de desocupación más alta del país».
Por eso, aseguró que su gestión tiene como eje de trabajo el desarrollo de políticas de promoción a productores, emprendedores y Pymes, favoreciendo sus vínculos comerciales, ofreciendo alternativas para ubicar sus productos, y acercando asesoramiento profesional y legal.
El Instituto de Desarrollo Local (IDEL) es la entidad con la que cuenta el Municipio para impulsar diferentes iniciativas de apoyo al sector productivo, brindando capacitaciones a emprendedores y productores de diferentes rubros, contribuyendo con una Bolsa de Empleo local, asesorando desde lo económico y legal, o realizando iniciativas de vinculación entre empresas. También el Parque Industrial y Tecnológico (PITEC) adquiere un papel preponderante en la generación de empleo genuino, atrayendo inversiones y estimulando la instalación de nuevas firmas en el distrito.
Además, se fomentan diferentes acciones orientadas a promocionar la oferta de productores y gastronómicos de la zona, como las fiestas de la frutilla, la cerveza o la miel, la expo gourmet de emprendedores, la semana de la flor, o el circuito gastronómico varelense que se llevó adelante esta semana como una alternativa para hacer subir las ventas en restaurantes, bares, heladerías y demás los últimos días del mes, cuando la tendencia es a disminuir la demanda.
