Marcelo Tinelli resultó ayer electo como presidente de la Superliga Argentina de Fútbol (SAF) por unanimidad, en una asamblea desarrollada en el predio de la AFA.
La reunión contó con 22 clubes de los 24 participantes -faltaron Central Córdoba de Santiago del Estero y Colón de Santa Fe- y duró apenas cinco minutos.
Allí se resolvió que Tinelli reemplazará al renunciante Mariano Elizondo, a quien se le aceptó la salida de manera formal.
El primero en hablar fue el vicepresidente de Talleres de Córdoba, Rodrigo Escribano y destacó el trabajo del ex CEO y del exvice, Jorge Brito, durante su tiempo al frente de la Superliga por haberla «ordenado».
Posteriormente, el micrófono lo tomó Mario Leito -presidente de Atlético Tucumán y aliado de Tinelli- y pidió por el mandatario de San Lorenzo de Almagro como nueva cabeza de la entidad. Hecha la solicitud, se realizó la votación con 22 afirmativos.
Tinelli estará de manera provisoria al frente de la Superliga, que se disolverá y se extinguirá una vez cumplida la Copa de la Superliga, frenada hasta nuevo aviso por el coronavirus.
En ese contexto, el empresario asumirá su cargo como presidente de la Liga Profesional, bajo la órbita y el control de la AFA de Claudio Tapia.
De hecho, Tapia celebró otra asamblea con los presentes en la que se anunció la nueva elección de la casa madre, con fecha el 19 de mayo y con un mandato que concluirá en 2025 -el actual terminaba en 2021- y en la que tendrá como vicepresidente a Rodolfo D’Onofrio (River Plate), más allá de las diferencias manifiestas.
El directivo riverplatense aceptó en una reunión matinal de ayer ocupar una de las seis vicepresidencias en juego para el Comité Ejecutivo de AFA.
Además es posible que esté en el grupo de trabajo de la Liga Profesional. Al final de la reunión se sacaron una foto que cerró la «grieta».
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