Hay una estrategia en proceso: evitar, de alguna manera, que la sanción para Lionel Messi no sean tan dolorosa.
El plan de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) para evitar que Leo sea sancionado por las duras críticas que expresó contra la Conmebol luego del triunfo ante Chile en el partido por el tercer puesto de la Copa América está en marcha.
Se cree que ayer partió un documento dirigido a la Comisión de Ética de la Confederación Sudamericana, con un pedido de disculpas a nombre del capitán de la Selección y una aclaración sobre sus acusaciones de «corrupción» contra la entidad rectora del fútbol continental.
En el texto, el crack del Barcelona aclara que no se refería «a ningún funcionario en particular» cuando pronunció las duras palabras y aclara que habló bajo «estrés emocional», luego de la injusta expulsión que había sufrido por un encontronazo con el mediocampista Gary Medel.
Con esta movida, la AFA espera que la Comisión de Ética dé por cerrada la investigación que abrió contra el jugador de Barcelona, un paso fundamental para evitar que Conmebol decida aplicar una dura sanción, que podría llegar hasta los dos años.
Una vez que esta cuestión quede zanjada, será el Tribunal de Disciplina el que resolverá la suerte de la Pulga: en la casa madre del fútbol argentino confían en que el expediente abierto por las acusaciones públicas del capitán se cerrará con una multa económica y con un apercibimiento.
En tanto, también resta por resolverse la cuestión de la tarjeta roja que recibió el rosarino frente a Chile (mal expulsado, ya que no agredió al rival). Y en ese aspecto, si bien Claudio Tapia pidió que retirase la expulsión, lo más probable es que el jugador reciba una fecha de sanción y que no pueda jugar en la primera fecha de las Eliminatorias rumbo a Qatar 2022.
El foco está puesto en que la sanción no sea tan dura.
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