Una buena nutrición durante los primeros 1.000 días (desde la concepción hasta los dos años) es clave para la salud de las personas a lo largo de toda su vida, informaron los y las profesionales del Colegio de Nutricionistas de la Provincia de Buenos Aires, que advirtieron sobre consumo frecuente de alimentos de baja calidad nutricional con alto contenido de azúcar, grasas y sal.
En ese sentido, la neurociencia estudió el desarrollo temprano del cerebro y comprobó, que para que este sea adecuado, una alimentación nutricionalmente sana y saludable es tan importante como contar con cuidados, contención y un entorno seguro.
La asociación entre un ambiente adverso desde los inicios de la vida y el desarrollo posterior de enfermedades no transmisibles han permitido la comprensión del origen de algunas enfermedades metabólicas, como diabetes y obesidad, cáncer y algunos trastornos en la salud reproductiva, en la salud mental y en el neurodesarrollo.
En los adultos, las enfermedades no transmisibles son responsables de más del 60 % de las muertes en el mundo y ocasionan alrededor del 80 % de las defunciones en el continente americano.
Alimentación: los primeros mil días son decisivos
Un estudio revela la importancia desde la concepción hasta los dos años para el futuro de las personas y la prevención de las enfermedades