Federico Anselmo, protagonista de la jugada de la que hablaron todo, sigue sin tener dudas: «para mí es penal, el arquero sale, erra el puñetazo y después me lleva puesto, pero ya está. No entiendo por qué se reaccionó tanto con esta situación y no con las que han pasado durante todo el año, recuerdo la del Tanque (Pavone) en Almirante. Que se haga esto tan mediático no sirve de nada, pero ya está, ganamos y nos enfocamos en el partido del martes», señaló.
Al delantero le cometieron el penal que sancionó Nicolás Lamolina y que luego lo convirtió el propio Anselmo y que sirvió para ganarle a Ferro y acceder a la final ante Barracas Central por el ascenso.
El goleador destacó las virtudes que tiene este equipo para afrontar el partido decisivo. «Hay una fortaleza grupal que todas estas cosas no influyen; el grupo se impuso, nos enfocamos en el martes que estamos todos ilusionados. Somos demasiados profesionales cada uno desde su lugar, esto es fútbol profesional, va a ser un partido aparte. Ojalá podamos regalarle y pongamos al club donde corresponde».
Reiteró que se siente muy cómodo en el club. «Hay un clima lindo, de responsabilidad, la pasamos bien de venir todos los días al club, llegamos donde queríamos llegar y estamos con una ilusión enorme. Es una mezcla de todo, hablo del grupo hasta de la persona que nos prepara el desayuno, desde la ropa que esté impecable para entrenar; nos hacen sentir cómodos. El cuerpo técnico tiene la mejor predisposición y todo eso es lo que nos depositó en donde estamos. Si el grupo llegó hasta acá es por todo lo que hicimos bien y hay que sostenerlo».
Además destacó el apoyo de la gente- «El otro día se vio un equipo comprometido, con corazón, el Centenario estaba que explotaba y créanme que el empuje se siente desde adentro. El martes hay que reventar la cancha».
Por último imaginó el significado que tendría lograr el ascenso con la camiseta de Quilmes. «Ascender sería el sueño mío, de todos, de la gente y vamos a dar todo para que sea posible. En 2018 la situación era otra y ahora me toca vivir otra realidad, hay que soñar que las cosas se pueden dar».
