Carta de la revista El Rito a las ceratianas

Un nuevo poema de nuestra lectora Cintia Villalba

La mujer milagrosa llora a

Gustavo Cerati.

 

Después de la muerte del

músico Gustavo Cerati.

La mujer milagrosa

volvió a Buenos Aires

tras la derrota

del dolor…

 

Al septimo día vino un joven

de la familia de Cerati

dolorido su corazón

y su angustia sobre

su cabeza.

 

Al llegar ante la mujer

milagrosa sentó en un

sillón la

mujer milagrosa le pregunta

¿de dónde viene?

 

Benito Cerati escapa

de la casa de mi familia.

 

Y la mujer milagrosa dijo

si un dolor

por la muerte de tu

papá Gustavo

Benito Cerati responde

América, entre países

vecinos, familia Cerati

y yo Benito.

 

No podemos dejar de llorar,

por mi papá, lo amamos

y lo amaremos,

llanto, llanto.

 

 

Cintia Villalba

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