La candidata a senadora provincial por Juntos por el Cambio, Claudia Rucci, dialogó el último viernes con el programa Mañana Sur (FM Sur 88.9) luego de su incorporación al oficialismo, donde tuvo conceptos muy duros hacia el kirchnerismo y reivindicó el trabajo que ha venido llevando adelante la gobernadora María Eugenia Vidal.
Hija del histórico secretario general de la CGT, José Ignacio Rucci, cruelmente asesinado en 1973, Claudia marcó la diferencia con los seguidores de Cristina Kirchner, anteponiendo los valores del peronismo.
«La verdad, me siento muy bien. Y me siento muy bien desde el peronismo. Creo que tenemos que evaluar qué es el peronismo. Para mí el cristinismo o el kirchnerismo lejos están de los valores que me inculcaron desde muy chica sobre lo que significa el peronismo. Que es justicia social, igualdad de oportunidades, es trabajar para los que menos tienen, es que para un argentino no haya nada mejor que otro argentino. Y yo me sorprendí mucho con la gobernadora María Eugenia Vidal cuando vi estas transformaciones en la provincia de Buenos Aires, a la que vengo recorriendo mucho desde el 2009, cuando estaba en una situación desastrosa con el exgobernador (Daniel Scioli). Y lo que ha hecho María Eugenia habla de dignidad, de ayudar al que menos tiene, de tratar de empezar a poner en igualdad de condiciones a todos. Las transformaciones que hubo en los barrios que más lo necesitan dejan muy claro eso: las obras hídricas para que no se inunde más la gente, como en La Plata por ejemplo; o Luján; y entonces, sin importar cuál sea su trayectoria -lo digo yo que me siento orgullosamente peronista- me siento bien con esta convocatoria que habla de una amplitud y que la política se está transformando en el mundo en otra cosa. Es juntar gente de buena voluntad que quiera trabajar para que la Argentina esté mejor, y en ese lugar me siento muy cómoda para ayudar a hacer todo lo que falta, y falta un montón», señaló Claudia Rucci.
La candidata (que ya fuera diputada nacional) dijo haberse incorporado a Juntos por el Cambio gracias a una convocatoria de Miguel Ángel Pichetto: «yo estaba trabajando con Miguel Angel para que se abriera con seriedad una tercera opción. Miguel trabajó muchísimo para eso pero no pudo funcionar. Cada uno de los que integraban ese espacio se fue yendo para donde creía que tenía que ir, y nosotros entendimos que si había un lugar donde no iba a ir era donde estuviera el kirchnerismo. Siempre, desde que empezó mi carrera política, estuve en frente de ellos. No comparto su ideología, no comparto sus formas y sobre todo sus valores. Bueno… lo convocan a Miguel para que sea candidato a vicepresidente y acá estamos, trabajando juntos».
También fue consultada sobre lo que avecina para los próximos 4 años si triunfa María Eugenia Vidal: «estuve hablando con la Gobernadora, y ella entiende que todavía hay una deuda social muy grande, sobre todo con respecto al trabajo y a la producción, y que ahora vienen esos 4 años para estabilizar y comenzar a pensar en generar trabajo genuino, en darle las herramientas a las PyMEs para la producción, en apostar a las economías regionales. Viene esa etapa, y en esa etapa voy a estar ahí firme para que gente de la provincia de Buenos Aires, de la tercera sección electoral, empiece a encontrar la salida. Ahora que ya no se inunda, que tiene la sala de Primeros Auxilios nueva en su barrio, viene la otra etapa en la que estamos muy entusiasmados para seguir con este proyecto».
¿Qué le pasó al peronismo?
Claudia Rucci dio también su visión sobre lo ocurrido en el peronismo en las últimas décadas, que llevó al histórico movimiento a la actual fragmentación: «yo no sé qué le pasó. Sí creo que en los últimos 12 años se enamoraron tanto del Estado que se llevaron un pedazo a la casa, y tenían una cultura de resolver hoy pero sin pensar en el futuro; porque una cosa es la acción social y otra muy distinta el desarrollo social, que es lo que pone a la gente en igualdad para tener todos las mismas posibilidades. Por eso yo siempre estuve en contra del kirchnerismo. Porque entendía eso, que se le estaba dando un bolsón de comida a la gente y no se hacía nada para reinsertar a la gente en la sociedad con un trabajo digno y genuino; y eso es sacarle la dignidad a la gente. Yo me cansé de escuchar a los que se dicen peronistas decir que la provincia es inviable; y eso es mentira. ¿Cómo va a ser inviable esta provincia con la cantidad de campo que hay, con la cantidad de oportunidades para producir que hay? Nunca a nadie se le dio por rescatar el Fondo del Conurbano, hasta que llegó María Eugenia Vidal y lo hizo; y estas son las cosas que no tienen que ver con que si sos o no sos peronista. Es ponerse al hombro lo que la gente te pidió. La gobernadora me contaba una anécdota: cuando asumió el gobierno preguntó qué pasaba si había inundaciones en algún lugar de la provincia y le dijeron que había 39 colchones. En esas condiciones dejaron la provincia de Buenos Aires: sin el dinero para pagar los sueldos y los aguinaldos de las 600 mil personas que trabajan. ¿De ese peronismo me están hablando? Los que hablan de la preocupación por los pobres son una máquina de hacer pobres, y eso fue el kirchnerismo porque eso es lo que convenía».
El asesinato de su padre, José Ignacio Rucci
Finalmente, la hija de quien fuera el gremialista más cercano al expresidente Juan Domingo Perón respondió sobre la causa judicial donde se intenta revelar lo ocurrido en aquel trágico crimen que le costara la vida a su padre: «lamentablemente no se avanzó en nada. El juez (Ariel) Lijo todavía no ha citado a nadie a declarar, así que estamos esperando todavía por Justicia desde hace más de 40 años. Cosas que, desgraciadamente, sólo pasan en la Argentina. Nosotros hemos aportado nombres al juez, pero no se avanza y uno cada año que avanza, va perdiendo de a poco las esperanzas de saber la verdad algún día. La verdad histórica que merece mi familia y los argentinos, para saber quiénes atentan contra la democracia y quiénes no. Por eso aparecen algunos candidatos a los que uno le mira el historial y sabe perfectamente que no pueden hablar de democracia».
