El crimen de un joven que vivía en situación de calle comenzó a ser juzgado ayer en los Tribunales Penales de Quilmes; por los hechos está imputado un hombre que al momento del homicidio habría estado compartiendo bebidas alcohólicas horas antes del deceso de la víctima, en diciembre de 2017.
La acusación está a cargo de la fiscal Mariel Calviño, que intenta demostrar la responsabilidad penal de Fernando Jesús González en los hechos en los que falleció Hugo Vargas el 10 de diciembre de 2017, en ocasión que junto a otros dos sujetos estaban ingiriendo bebidas alcohólicas en una esquina del barrio Villa Argentina.
El homicidio se dio en la calle 531 entre 544 y 546, cuando los vecinos hallaron los restos de un joven con cortes en su cuello, realizados con algún elemento compatible con el vidrio. Lo que está en duda es la autoría material, que es lo que se está debatiendo en las audiencias que lleva adelante el Tribunal Oral Criminal Nº 1.
Como los jóvenes pasaban sus horas en las calles de ese barrio varelense, el imputado junto a otro fueron sorprendidos mientras dormían y en esas circunstancias fueron notificados del deceso de Vargas. Entre los testigos que declararon ayer ante la fiscal Calviño como la defensora oficial, Mariana Yeregui, muchos de los comparecientes se mostraron temerosos al ser consultados por las partes.
Se especula con que la semana próxima continúe el proceso con el comparendo del médico autopsiante, cuyo testimonio sería relevante para las actuaciones judiciales ya que permitiría determinar las causales de la muerte del fallecido.
Un denominador común en los convocados a la Sala B del primer piso de la sede de Penales refería a que «Chanca y Sapito habían estado vinculados con el crimen», aunque la defensora Yeregui intenta determinar en su estrategia que su ahijado procesal es ajeno a los hechos que se le endilgan.
Los jueces Cecilia Maffei, Marcela Vissio y Fernando Celesia seguirán la semana próxima con el proceso oral y público.
