Comida por perros

Los restos de una docente jubilada fueron hallados en su casa de la zona oeste en avanzado estado de descomposición. Había sido mutilada por sus propios canes

Los restos de una docente jubilada fueron encontrados en las últimas horas dentro de la vivienda que habitaba sola en Quilmes Oeste. Su cuerpo había sido mutilado por una jauría de perros -que ella misma cuidaba- durante los días en que el cadáver permaneció sin ser detectado.
El hallazgo se dio merced a llamados de los vecinos al 911, que daban cuenta de que en la vivienda de la calle Aimé Tschiffely al 2600 entre Triunvirato y Sarratea, emanaban olores nauseabundos. Además, habían afirmado que a la propietaria del lugar -identificada como Nelly Pruzzy, docente reconocida y querida en el barrio- no la veían desde hacía casi un mes, por lo que suponían lo peor.
Sin embargo, lo que dentro de la finca había ocurrido no podía haber sido imaginado por ninguno. Al arribar los móviles de la comisaría novena y de la Patrulla Urbana comunal descubrieron que efectivamente el cuerpo de Nelly se encontraba en avanzado estado de descomposición dentro de la vivienda y que había sido devorado por los siete perros que cuidaba.
Los canes estaban sumamente agresivos, por lo que en un primer momento fue imposible acceder al terreno. Los agentes debieron solicitar el apoyo de profesionales del área de Zoonosis de la Municipalidad de Quilmes para que pudieran colocarles bozales y encerrarlos y así permitir el trabajo de los peritos.
El hallazgo de Pruzzy conmocionó a los vecinos, puesto que era querida en la zona. Durante su carrera como docente había trabajado en escuelas de la localidad de San Francisco Solano, hasta que se jubiló hace unos años.
La fiscal Ximena Santoro, titular de la UFIJ Nº 7 de la ciudad, tomó intervención y caratuló la causa como «averiguación de causales de muerte» y los restos fueron trasladados a la morgue judicial para los exámenes de autopsia.

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