El Grupo Literario Almafuerte, que coordina Margarita Mangione, distinguió a Anita López, una de sus «duendes» por una trayectoria comercial sin par en Berazategui. El reconocimiento se dio en el marco del 8vo Festival Internacional de Poesía Grito de Mujer (Faros de esperanza) que se llevó a cabo en el Centro Cultural El Patio.
Anita López, estuvo acompañada al momento de recibir la distinción por su hijo Ariel, exsecretario de Cultura del Municipio de Berazategui. Consultada por El Sol, la mujer luchadora, de 95 años, dijo que «comencé a trabajar a los 30 años cuando falleció mi marido, abriendo una librería que lleva el apellido de mi familia. Con la ayuda de mis hijos salimos adelante, trabajando con mucho esfuerzo y en conjunto. Muchos vecinos pasaron por mi librería y ya ni recuerdo cuantos ejemplares les entregué en sus manos, pero si me acuerdo de la devolución y el afecto de la gente divina de Berazategui que siempre me respaldó».
Asimismo, aseguró que «mi mayor capital no tiene que ver con lo material, porque son mis hijos y mis amigos. Yo quedé viuda a los 30 años pero nunca me sentí sola gracias a ellos. Después de una vida de labor me jubilé, vivo sola, hago las compras, paseo por la plaza y recibo el afecto de mis vecinos. Por suerte no conozco las enfermedades, creo que el secreto es tratar de estar bien para transmitir la fuerza que a todos nos hace falta. Todos me decían que yo era muy elegante, siempre quise agradar y ponerle actitud positiva a la vida a pesar de las duras circunstancias que uno pueda atravesar».
Anita López dijo que «mis hijos, a los 10 años ya viajaban a la Capital Federal y me traían los libros para vender y después se iban al colegio. Fue un sacrificio muy grande para ellos pero tal vez los forjó más fuertes. Tienen todas las cualidades del padre que era un señor con mayúsculas» al tiempo que indicó que «tal vez relacionarse con la cultura y los libros desde muy chicos los haya marcado a mis hijos y a mis nietos, por eso estoy más que satisfecha y espero llegar a los 100 años para seguir viendo como progresan. Entonces tiraré la casa por la ventana», vaticinó con simpatía.
Finalmente, Marga Mangione destacó las cualidades de Anita López y ponderó a su hijo Ariel, que cuando era secretario de Cultura en el Municipio, le abrió las puertas al Grupo Literario Almafuerte en momentos muy difíciles para la escritora, luego de la pérdida de uno de sus hijos.
