El Nuevo Sanatorio Berazategui recibió en las últimas horas inspecciones del Ministerio de Salud a partir de las denuncias que se hicieron eco en los medios de comunicación que comprendieron casos de presunta mala praxis.
Vale recordar que el centro de salud está en el eje de las polémicas a partir del deceso de la jubilada Magdalena Leguizamón, a la que le cortaron la pierna equivocada y nunca pudo recuperarse al delicado cuadro de salud. A partir de ese episodio aparecieron una sucesión de hechos de presunta mala praxis como de actividades profesionales cuestionables de los profesionales del centro de salud.
Leguizamón fue amputada durante la tarde del lunes 22 de julio en el quirófano del Nuevo Sanatorio Berazategui. De acuerdo a la familia de la víctima, la mujer se debía someter a la amputación de su pierna derecha, debido a una infección expandida en su pie.
Sin embargo, pocos minutos después de terminada la intervención, una de sus hijas y su yerno notaron que se la había extirpado la pierna izquierda. El caso tomó una repercusión pública inmediata y generó una indignación social notable.
En un principio, Leguizamón fue trasladada a la Clínica Ceni, de Quilmes y, en las últimas horas del martes 23, se la había derivado al Sanatorio Güemes, de la Ciudad de Buenos Aires, donde perdería la vida en esa misma noche a causa de un paro cardiorrespiratorio.
A partir de los hechos de conocimiento público que suman más de una decena donde interviene la fiscal Karina Santolín, se ordenó que no haya más internaciones en la sede que alberga a los abuelos con problemas de salud. Ahora el Ministerio de Salud analizará los pasos a seguir por parte del centro sanitario.
Antecedente
Vale recordar que el año pasado la Justicia condenaba a 4 años y medio de prisión a un profesional tras ser hallado culpable de los cargos de abuso sexual de una paciente.
Se trataba de Rubén Cappelletti, quien en 2014 había abusado de una mujer que debía realizarse una ecografía en ese sanatorio.
