Diez años del Deportivo Papa Francisco de Solano

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Hace diez años un grupo de jóvenes de San Francisco Solano decidió crear un club de barrio denominado Deportivo Papa Francisco, en homenaje al Sumo Pontífice que asumió en 2013, club que busca difundir «los valores que pregona el Papa Francisco entre los jóvenes».

La historia del club nace en las calles de San Francisco Solano, cuando Jorge Ramírez, Mario Lugo, Jorge Grillo, José Kravetz y otros jóvenes deciden fundar un club social y deportivo con el fin de ayudar a los chicos y adultos en situaciones problemáticas como el alcoholismo, las drogas y la delincuencia.

«Lo que buscábamos era ayudar y en poco tiempo logramos que muchos pibes de diferentes barrios se acercaran a nuestro club para practicar en las diferentes disciplinas», indicó a Télam Ricardo Montero, director deportivo del Club Deportivo Papa Francisco.
Su camiseta blanca con mangas amarillas adopta los colores de la bandera de la Ciudad del Vaticano, donde reside el exarzobispo de la Ciudad de Buenos Aires.

Montero, en sus inicios dentro del club, era preparador físico de las categorías juveniles de futbol, aunque remarcó que su rol de que «los más jóvenes conocieran los valores de Francisco».

Entre los valores que se pregonan en la institución son el respeto, la educación, la cooperación, la transparencia y la honestidad, que según el director deportivo, se replican en la Selección de Fútbol.

«Como institución nos sentimos identificados con la Selección y en especial por Scaloni (Lionel) y Messi (Lionel) porque a lo largo del certamen del campeonato del mundo se vio que el equipo jugaba sin trampas, ni chicanas y eso es lo que pregonamos».
El 12 de abril del 2014 el club disputó su primer partido de fútbol de manera oficial, para luego iniciar su recorrido por la Liga Lujanense, un torneo de regional que congrega a varios equipos bonaerenses.

Según Montero, a lo largo del recorrido dentro de la liga, recibió la felicitación de varios dirigentes y jugadores del futbol argentino por el comportamiento de sus futbolistas dentro del campo de juego.

«Nosotros no teníamos problemas de conducta ni de violencia dentro de los partidos, porque era uno de los principales principios que pregonamos», agregó el dirigente.
Sobre este aspecto, Montero rememoró que una vez intento retirar a su club de la liga Lujanense «cansado de la trampa del futbol», aunque a último momento los dirigentes lo convencieron para que regrese a la competición.

La institución recibió el apoyo de diferentes jugadores de gran trayectoria internacional como Sergio Agüero, Ezequiel Lavezzi, Sergio Romero, Ezequiel Garay, Marcos Rojo y Carlos Tevez, entre otros.

En septiembre de 2014, cinco meses después de su primer partido oficial y a once meses de su creación, el Papa Francisco recibió en Roma a representantes de la institución, en donde le entregaron una camiseta del club con su nombre y la numero 10 en el dorsal.

«Francisco nos dijo que siguiéramos, que la idea era genial y que nos apoyaba en lo que hiciéramos en este proyecto», rememoró Montero sobre su encuentro con el Papa.

El club también se inserta sobre la problemática social de los barrios del conurbano.

«Nosotros tenemos que estar preparados, porque muchas veces tenemos que ser terapeutas, psicólogos y hasta padres, porque muchos de los chicos venían de realidades terribles con padres presos o muertos por delincuencia o la droga», destacó Montero.

El director deportivo admitió que «uno que recorre los barrios observa que la droga ya está instalada, que abundan ‘los soldaditos’, y, cuando uno se mete ahí y busca pregonar los valores de Francisco, los chicos no te creen porque ganan plata fácil con la venta de droga».
El entrenador recordó la crisis que tuvo la entidad tras la muerte en un hecho delictivo de un chico de 14 que entrenaba en el club y enfatizó que «fue muy duro» y agregó: «Muchas veces pensamos en dejar de lado todo debido a que los valores que uno pregonaba se iban por el vacío».

En la institución deportiva, que actualmente se ubica en Villa Domínico, en el municipio de Avellaneda, se practicaron disciplinas como futbol, vóley y taekwondo, llegando a la cantidad de 350 inscriptos en sus actividades que se dictaban de manera libre y gratuita.

Sin embargo, la crisis económica y la pandemia de Covid-19 impactaron duro en el club. y provocó que el fútbol y vóley dejara de competir en los torneos bonaerenses por falta de financiamiento tanto estatal como privado.
Ahora apenas subsite la práctica de taekwondo, en cuyas clases participan más de 50 chicos.

«Nosotros al no tener financiamiento del municipal ni publicitario se nos hizo imposible mantener a los profesores, las instalaciones y hasta el pago de la liga. Por ese motivo decidimos por un tiempo dejar de competir hasta que pueda normalizarse la situación», admitió Montero con congoja.

En el contexto del décimo aniversario de la asunción del Papa Francisco y de la institución deportiva, remarcó que «es un sueño poder pregonar estos valores en un difícil y con el sueño latente de volver a competir en alto rendimiento y poder tener nuestro lugar propio de entrenamiento.»

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