En 2011, la frase «por $15 me hago alto guiso» se hizo viral gracias a Ezequiel Espinoza, un hincha de Lanús que se quejaba del precio de un choripán. Trece años después, el índice “alto guiso” revela un aumento impactante del 17.400% en el precio de este plato popular.
Daniel Malnatti, junto a Ezequiel, volvió a recorrer las calles de Lanús para comprobar cómo la inflación ha afectado el costo de una porción de guiso. El resultado es sorprendente: en la actualidad, una porción cuesta $2.608, muy lejos de los $15 que costaba en 2011.
Este aumento refleja la realidad económica que atraviesa Argentina, donde la inflación ha erosionado el poder adquisitivo de los ciudadanos y ha encarecido productos básicos como los alimentos. El «alto guiso«, que antes era una opción económica y accesible para muchos, ahora se ha convertido en un lujo para algunos.
El informe de Telenoche pone de manifiesto el impacto de la inflación en la vida cotidiana de los argentinos y cómo ha afectado sus hábitos de consumo. El «alto guiso» se ha convertido en un símbolo de la pérdida del poder adquisitivo y un recordatorio de la necesidad de encontrar soluciones para controlar la inflación y mejorar la economía del país.
