Gimnasia de Mendoza jugará en 2026 en la máxima categoría del fútbol argentino tras un torneo largo de 34 fechas, en donde consiguió 17 partidos ganados, 12 empates y solo 5 derrotas, logrando así clasificar primero con 63 puntos.
Peleó hasta la última fecha para pasar a la tan esperada final frente a equipos como Estudiantes de Río Cuarto y Estudiantes de Buenos Aires.
El equipo mendocino empezó la temporada bajo el mando de Ezequiel Medrano, quien a pesar de su muy buen comienzo en el torneo, sin tanto detalle, fue despedido.
En 22 partidos del campeonato solo perdió dos; 10 empates y 10 victorias. La derrota fue recién en la fecha 13, ante Gimnasia de Jujuy, 2-0 (puntero en aquel momento) y lo propio frente a Temperley, 1-0, en la fecha 23; luego de esa derrota dejó su cargo.
Además, cayó por Copa Argentina frente a Independiente 2-1. Si bien era irregular, no perdía con frecuencia, pero eso no bastaba para los objetivos a cumplir.
Cambio de página para fecha 24, y el 24 de julio fue presentado como nuevo técnico del «Lobo» Ariel Broggi, con último paso por Banfield.
Broggi empezó muy bien, siguiendo con el legado de Medrano, con victoria ante Colón, 2-0 y 3 victorias más al hilo. Luego sufrió 3 duras derrotas: Central Norte y Morón, ambos 1-0, y Agropecuario por 2 goles. En su ciclo cosechó 7 victorias, 3 derrotas y 2 empates.
Por supuesto, sin olvidar que por penales (3-0) ganó la final a Deportivo Madryn, en la cancha de Platense, y el boleto a la Primera División del fútbol argentino.