El reciclaje urbano, modelo efectivo contra el cambio climático

El reciclaje urbano, modelo efectivo contra el cambio climático

El reciclaje inclusivo que llevan a cabo los recuperadores urbanos es un modelo efectivo de mitigación del cambio climático, según un proyecto científico que estudió seis organizaciones de distintos países latinoamericanos que evitaron, en 2022, unas 150 mil toneladas de carbono equivalente de emisiones de gases de efecto invernadero.
El proyecto «Huella de carbono de centros de reciclado de América Latina», desarrollado por la plataforma Latitud R y la Escuela de Hábitat y Sostenibilidad (EHyS) de la Universidad Nacional de General San Martín (Unsam), cuantificó el impacto climático positivo que tiene la gestión de los residuos a través de la economía circular y llamó a impulsar políticas públicas que financien estas iniciativas.
«El impacto social y económico de los recicladores estaba demostrado, pero el impacto climático no estaba medido. Comprobamos con evidencia científica que el reciclaje inclusivo es un modelo efectivo de mitigación del cambio climático», dijo a Télam Romina Malagamba, directora de la Unidad de Ciencia de Datos de Latitud R y docente de la Unsam, y agregó que «el reciclado inclusivo es sostenible y debe estar en discusión de las políticas públicas porque responde a las necesidades del cambio climático».
Por un lado, se estimó la huella de carbono de los centros de reciclado, es decir, la cantidad de gases de efecto invernadero que emiten a partir de la combustión de sus vehículos o consumo de energía de la red eléctrica, entre otros aspectos.
Por otro lado, con datos de cada uno de los centros en cuanto al reciclaje de los residuos, se calculó cuántas emisiones se evitó gracias al correcto tratamiento de los residuos, dando como resultado que en todos los casos las emisiones evitadas fueron mucho mayores a las emisiones de gases propias de los centros.
«La política es clave para un modelo de gestión de residuos efectivo. Tiene que haber mayor inversión, ya que hoy y en la ecuación es 1 a 14: por cada peso que se destina a recuperar y se gastan otros 14 en enterrar la basura», afirmó Malagamba, y agregó que «en ningún lugar del mundo el sistema de gestión de residuos se autofinancia, necesita de la política pública».
Lucía Jolias, integrante de la cooperativa Madreselvas en la que trabajan 600 personas, sostuvo en diálogo con Télam que los recuperadores tienen un rol «fundamental» en la recuperación de materiales en la ciudad de Buenos Aires.

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