La Policía de Quilmes desmanteló una vivienda utilizada como laboratorio y centro de acopio. Se incautaron armas, maquinaria de fraccionamiento y precursores químicos.
En un importante operativo contra el narcotráfico, la Policía de Quilmes secuestró más de siete kilos y medio de cocaína durante un allanamiento en una vivienda de la calle Unamuno, que funcionaba como cocina clandestina y depósito de drogas.
El procedimiento se inició tras un llamado al 911 que alertó sobre movimientos sospechosos en el lugar. Con la autorización de la UFI N° 2, los efectivos irrumpieron en el domicilio y hallaron el cargamento oculto en el dormitorio principal, distribuido en grandes panes compactos y bolsas fraccionadas listas para su comercialización.
Durante el operativo también se incautaron dos prensas hidráulicas, siete balanzas de precisión, precursores químicos como ácido bórico y alcohol y elementos de corte, que confirman que el sitio era utilizado para la elaboración y fraccionamiento de estupefacientes a gran escala.
Además, los uniformados hallaron dos pistolas calibre 9 milímetros, una de ellas marca Browning, que presentaba pedido de secuestro activo por robo.
La Fiscalía N° 20, especializada en delitos de estupefacientes, intervino en el caso y dispuso la formación de una causa por “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización”. Paralelamente, la UFI N° 2 continúa con la investigación bajo la carátula de “averiguación de ilícito”, con el objetivo de determinar la identidad de los responsables del inmueble y la posible existencia de una red de distribución vinculada al operativo.
